Encarcelado en Lleida un acusado de un triple crimen en Barcelona

John Musetescu, un preso muy peligroso acusado de cometer tres crímenes en alrededor de una hora el 20 de enero de 2020 en Barcelona, se encuentra encarcelado en Lleida. Musetescu está en el Centre Penitenciari Ponent después de estar en otras cárceles catalanas donde ha protagonizado varios altercados, uno de ellos en Brians 2, donde hirió a cinco funcionarios con la reja metálica de un ventilador. Musetescu, de nacionalidad sueca, está considerado como interno muy peligroso y en Ponent, donde lleva aproximadamente un año, está sometido a un protocolo de máxima seguridad, según ha podido saber este periódico.

Este protocolo consiste en asegurar cualquier actividad que el interno lleve a cabo fuera de su celda y que haya un número suficiente de funcionarios con un equipo de intervención. Además, está sometido a registros periódicos. En Ponent no ha causado ningún altercado y durante el juicio que se celebra desde hace unos días en Barcelona, ha sido trasladado momentáneamente en una prisión de esta provincia.

En relación a este juicio, ayer quedó visto para veredicto y el jurado popular empezará hoy a deliberar. El Ministerio Público solicita una condena de 95 años de prisión. Mantiene que el acusado mató a la primera víctima de 249 puñaladas en su casa, quemó el piso para borrar pruebas y huyó por el balcón; luego presuntamente mató a una mujer de 77 años en su portal y robó la moto de un repartidor para escapar hasta los alrededores de la plaza Sant Jaume, donde apuñaló al periodista y trabajador municipal David Caminada.

El fiscal Manuel Sancho de Salas descarta que el hombre no fuera consciente de sus actos por haber tomado drogas o tener una enfermedad mental. “Vivimos más tranquilos pensando que si alguien hace algo así es porque tiene una enfermedad o porque se ha drogado. Es más cómodo vivir de esa manera, sin embargo, no es así”, recalcó ayer en sus conclusiones.

Hay un alud de pruebas e indicios que le incriminan. Por su parte, la abogada del acusado, Sònia Argemí, mantuvo como versión principal que el acusado no es el autor de los tres crímenes y pidió la absolución e introdujo dos posibles alternativas con la eximente completa por enajenación mental o la circunstancia atenuante de drogadicción. John Musetescu debía declarar el lunes pero no respondió ninguna pregunta, sino que hizo un pequeño discurso dirigido al magistrado donde puso en cuestión la legalidad del juicio.

Con dificultades para hablar, el hombre, que estaba acompañado por una traductora, dijo que el juicio era “falso, una broma”.