El temporal de viento y lluvia deja vías cortadas por árboles y edificios dañados

El temporal que cruzó el jueves las comarcas leridanas dejó un rastro de fuertes daños a su paso. Fuertes rachas de viento derribaron decenas de árboles, que en algunos casos cortaron carreteras. Hubo también daños en coches, tejados e instalaciones deportivas, y operarios y Bombers llevaban ayer a cabo actuaciones de seguridad.

El temporal que azotó las comarcas de Lleida el jueves por la noche dejó un rastro de destrucción a su paso.

Fuertes rachas de viento derribaron decenas de árboles –que en muchos casos obligaron a cortar carreteras–, dañaron tejados y rompieron cristales. Los Bombers hicieron más de un centenar de salidas, la mitad de las incidencias que se registraron en toda Catalunya debido al temporal. Todas ellas fueron motivadas por incidencias menores, sin constancia de afectaciones personales.

Oliana fue una de las poblaciones donde más intervenciones hicieron. El alcalde, Ricard Pérez, explicó que han tenido que cambiar el casal infantil de ubicación debido a que el pabellón quedó destrozado. El tejado quedó gravemente dañado y el suelo, de madera, inundado.

Los niños del casal debían pasar ahí la noche pero fueron desalojados.El ayuntamiento valorará a vista de dron los desperfectos en los tejados del municipio. Los Bombers revisaron ayer elementos que el temporal dejó amenazando de caer en la vía pública como árboles o partes de fachada y tejados. Además de Oliana, actuaron también en La Seu d’Urgell, Lleida, Balaguer, La Pobla de Segur, Organyà, Àger, Artesa de Segre y Sort, entre otras localidades.

En la Val d’Aran, la pista forestal de Liat fue cortada por desprendimientos de rocas, y las EMD de Bagergue y Unha, en Naut Aran, abordaron ayer los trabajos para reabrirla. En Camarasa, el viento tumbó árboles, la valla de las piscinas y dañó señales de tráfico. En Balaguer, la tormenta partió árboles y tiró algún muro, y en el Club de Tenis, el viento rompió el cristal de una pista de pádel.

En la carretera de Sant Llorenç de Montgai cayeron ramas de árboles y desde el ayuntamiento avisaron a la Diputación para que se encargara de la limpieza de la vía. También en Organyà hubo caminos que quedaron cortados por árboles caídos. En cuanto a Solsona, el ayuntamiento anunció ayer un dispositivo de limpieza para retirar ramas y la hojarasca acumulada durante el temporal.

Las zonas más afectadas fueron el Vall Calent, el Vall fred y las calles de Pere Màrtir Colomés y de Salvador Espriu. En Montant de Tost, en Ribera d’Urgellet, la tormenta levantó varios tejados agrícolas y algún silo, mientras que en Lleida, el ayuntamiento recuperó la normalidad tras registrar más de una veintena de incidencias, ocasionadas principalmente por árboles caídos o cristales rotos. El acceso a la Partida Camprodó quedó bloqueado por un árbol caído, que fue retirado.

Hubo vehículos dañados en las calles de Corregidor Escofet, Xavier Puig Andreu y en la avenida Germanies. En la calle Miquel Batllori cayó un cuadro eléctrico.

Hasta 16.000 abonados recuperan la luz, pero algunos siguen sin teléfono

Casi la totalidad de los 16.000 abonados que llegaron a quedarse sin suministro eléctrico durante la tormenta del jueves la habían recuperado ayer.

Las últimas localidades en hacerlo fueron Camarasa y Montant de Tost, según Endesa, además de incidencias aisladas en Lleida ciudad. La compañía eléctrica explicó que una treintena de técnicos trabajaron durante toda la noche para devolver el servicio a sus clientes, y que la mayoría de las incidencias fueron provocadas por la tormenta eléctrica. A las 00.15h del jueves al viernes solo quedaban 1.661 afectados.

Los alcaldes de Sant Llorenç de Morunys y de Camarasa afirmaron que el temporal afectó también la telefonia móvil de las compañías de Orange y Vodafone. Francesc Riu, alcalde de Sant Llorenç, lamentó la falta de información y aseguró que se trata de un problema recurrente en su municipio. En cuanto a Camarasa, la alcaldesa, Elisabet Lizaso, dijo que durante el temporal hubo momentos en los que el pueblo llegó a quedarse sin línea telefónica, sin internet y sin luz.

“Pasamos un mal rato, y es una lástima que no haya una mejor comunicación con las compañías de servicios sobre las afectaciones”, dijo Lizaso, que añadió que a pesar de haber recuperado la luz al mediodía, siguió habiendo cortes intermitentes por la tarde. Endesa lo atribuyó a trabajos de reparación en sus infraestructuras.