Vacían la piscina de un pueblo de Lleida al hallar cristales rotos

El ayuntamiento de Torres de Segre ordenó ayer precintar y vaciar la piscina pública grande, al hallar en ella cristales rotos como consecuencia de un acto vandálico la noche del sábado. Desconocidos arrojaron botellas en el interior del recinto y el personal del bar de las piscinas descubrió los fragmentos de vidrio a la mañana siguiente. Tanto ellos como miembros de la brigada municipal retiraron cuantos encontraron y limpiaron el fondo de la piscina a lo largo del domingo.

Sin embargo, ayer por la tarde constataron que aún persistían algunos cristales de pequeño tamaño. El consistorio concluyó que era necesario vaciar la piscina para limpiarla a fondo por precaución, para evitar que los usuarios pudieran sufrir heridas. El alcalde de Torres de Segre, Axel Curcó, lamentó que este acto vandálico haya obligado al ayuntamiento a desechar alrededor de medio millón de litros de agua en un verano de sequía.

El primer edil explicó que, una vez la piscina quede vacía, procederán a limpiar el fondo para asegurarse de que no quedan cristales y apuntó que esperan completar el trabajo, volver a llenarla y reabrirla al público a lo largo del día de hoy. Entre tanto, el recinto de las piscinas municipales deberá abrir con normalidad por la mañana, ya que el acto vandálico que obligó a cerrar la grande no afectó a la pequeña, reservada a niños y niñas.