EMERGENCIAS BALANCE
Los rescates se disparan en Lleida, con 350 en lo que va de año, un 73% más
La tendencia al alza se intensifica y Aran concentra la mitad de las actuaciones
Los rescates de montaña se han doblado en la última década en las comarcas de Lleida y la tendencia sigue al alza. Este año, hasta el 20 de julio, se habían registrado 350, un 73% más que en el mismo periodo de 2022. El motivo principal del aumento es la mayor afluencia de personas a espacios naturales, principalmente de montaña.
Los Bomberos de la Generalitat y los Pompièrs d’Aran ha llevado a cabo en lo que llevamos de año, hasta el 20 de julio, 350 rescates y búsquedas en el medio natural en las comarcas de Lleida, lo que supone un 86% del total que hubo el año pasado, cuando fueron 407. Además, son 148 casos más que en el mismo período de 2022, un 73% más. Este incremento se debe, principalmente, a los servicios practicados por los Pompièrs en la Val d’Aran.
Han efectuado 182 en total, 173 de ellos han sido rescates y traslados, ocho han sido búsquedas de personas perdidas o desorientadas y un dispositivo en el medio acuático. Cabe recordar que, desde el 1 de enero, el Conselh Generau d’Aran ha asumido la competencia íntegra de la gestión de las emergencias. Las estadísticas muestran un incremento sostenido en los últimos años, destacando que, por primera vez, el pasado se superaron las 400 intervenciones.
De hecho, se han duplicado en la última década. El principal motivo es la mayor afluencia de personas a espacios naturales, principalmente de montaña con el boom de actividades como excursionismo, barranquismo, escalada o la búsqueda de setas. La mayoría son por atender a excursionistas que se han lesionado y no pueden seguir su ruta.
Una cuarentena de servicios han sido por personas desorientadas. Por detrás de Aran, Pallars Sobirà (46 servicios) y Alt Urgell y Alta Ribagorça, con 27 cada una, son las comarcas con más emergencias. Por otra parte, a última hora de la tarde de ayer rescataron una persona herida en un accidente de ala delta en Organyà.Cabe recordar que hace un par de años se incorporaron los médicos del Sistema d’Emergències Mèdiques en los rescates, lo que permite más efectividad, ya que se efectúa tanto el salvamento como la asistencia sanitaria, además de poder comenzar a aplicar en el mismo momento maniobras o tratamientos necesarios. Por otra parte, en lo que llevamos de año se han registrado dos siniestros mortales. Ocurrieron en marzo y son el de un hombre que practicaba salto base en Mont-rebei y el de un excursionista en una vía ferrata de Àger.
Solo dos de los 14 casos multados por negligencia, en la provincia
La Generalitat puso en marcha en octubre de 2009 la tasa para sancionar conductas negligentes que provocan rescates. Desde entonces solo se ha tramitado el cobro de 14, dos de ellos en Lleida y ninguno desde marzo de 2020, es decir, desde hace tres años. El primero en Lleida tuvo lugar en mayo de 2013, cuando se multó al conductor de un vehículo que quedó atrapado en el río Segre en la partida de Rufea de la capital del Segrià. Atravesó con su coche de forma imprudente el cauce.
El afectado acabó pagando 1.229 euros por los recargos al no abonar la multa de 988 euros de forma voluntaria. El segundo fue el de un falso ahogamiento que se denunció el 24 de abril de 2018, como avanzó SEGRE. Un hombre llamó al 112 para alertar de que su mujer se estaba ahogando tras caer al río junto a otras dos personas que se habían tirado para rescatarla en Torres de Segre.
Los Mossos localizaron a la mujer una hora después en su lugar de trabajo. En el dispositivo del rescate participaron tres dotaciones y un helicóptero, lo que supuso un gasto de 9.866,51 euros. La Generalitat inició hace dos años la vía judicial ante el impago.
Si se ejecuta un embargo, será el mayor importe cobrado hasta ahora.En este sentido, cabe recordar que estos salvamentos tienen un coste que es de 43,05 euros por hora por bombero destinado, de 55,90 euros por hora por vehículo terrestre y de 3.245,85 euros por hora por helicóptero activado. Los dos últimos expedientes se abrieron en marzo de 2020, durante el estado de alarma. Uno es el rescate de dos excursionistas en el refugio del Ripollès (2.606 euros) y de un ciclista en Llagostera. La multa ascendía a 6.420 euros pero ha sido anulada por la estimación de un recurso.