Malestar ante el posible veto del uso del catalán en la Franja

El pacto de PP y Vox en el Gobierno de Aragón que pone en el punto de mira el uso del catalán en la Franja ya ha provocado el malestar en administraciones, organismos y partidos que durante años han promocionado su difusión como lengua propia. El alcalde socialista de Mequinensa, Antonio Sanjuan, se ha mostrado muy preocupado por esta situación e indicó que “Mequinensa se mantendrá firme en los derechos de los hablantes, como siempre ha hecho y no descarta el impulso de una nueva declaración de Mequinensa, si fuera necesario”, para defender el catalán y el aragonés, dijo. En el mismo sentido se pronunció el presidente del Institut d’Estudis del Baix Cinca, Pep Labat, el edil socialista de Fraga, Ramon Salamó y el presidente de Òmniun Cultural, Xavier Antic.

La derecha y ultraderecha aragonesas ya han incidido en revisar la ley de uso y protección de lenguas “y velar por la cultura aragonesa, parte indisoluble de la historia española, frente a las mentiras y manipulaciones interesadas del nacionalismo catalán excluyente y expansionista”. De hecho, el pacto ya prevé la supresión de la dirección general de Política Lingüística y de las ayudas a entidades sin ánimo de lucro en materia de política lingüística concedidas por el gobierno autónómico saliente (del PSOE), redirigiendolas a empresas turísticas y culturales para fiestas locales. Una treintena de ayuntamientos de la Franja se unieron en 2013 para defender el uso del catalán y el aragonés en la Franja en la denominada segunda declaración de Mequinensa (la primera en favor del catalán se hizo en 1984) en contra de la ley de PP y PAR para promover lo que se denominó Lapao o Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental.