AGUAS REGADÍOS
Oliana y Rialb almacenan 33 hm3 más de agua que hace un año
Las reservas de Santa Ana y Camarasa también son mayores que en 2022
El embalse de Oliana visto desde Coll de Nargó a principios del pasado mes de julio.
Los pantanos de Oliana y Rialb almacenan ahora 32,92 hectómetros cúbicos más de agua que hace justo un año. Así se desprende del último parte de embalses de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que apunta que el primero cuenta con 4,42 hectómetros cúbicos más que en 2022, mientras que en el segundo el aumento anual es de 28,5. Las lluvias de los últimos meses y las restricciones al riego en el Canal d’Urgell y al Segarra-Garrigues han contribuido a este aumento de las reservas.
Las precipitaciones permitieron que la CHE concediera 58 hectómetros a ambos canales para salvar la producción de fruta. El Canal d’Urgell decidirá esta semana cuando abre el tercer turno para los frutales. Pese a la mejora de la situación respecto al año pasado, la cuenca del Segre continúa en situación de emergencia.
Por su parte, las cuencas del Pallaresa y del Ribagorçana permanecen en alerta, según la CHE. En el embalse de Camarasa las reservas han aumentado levemente, con 3,49 hectómetros más que hace un año, y está al 61%. Santa Ana almacena casi 60 hectómetros más que en 2022 y se encuentra al 65%.
Canelles ha perdido casi 155 hectómetros en un año y está al 13%, lo que impide la navegación, como ya avanzó SEGRE.
Arranca la digitalización del Aragón y Catalunya
El ministerio de Agricultura, a través de Seiasa, ya ha iniciado las obras para la digitalización integral y la instalación de telecontrol en la comunidad general de regantes del Canal de Aragón y Catalunya, medidas que contribuirán al ahorrar agua y a controlar su consumo. La empresa pública Tragsa se encarga de los trabajos, que suponen una inversión de 5,4 millones y que cuentan con financiación de los fondos Next Generation de la UE.
Beneficiará a más de 11.000 regantes y 104.850 hectáreas de 37 municipios de Lleida y Huesca. El objetivo es dotar a la zona regable de una adecuada gestión de los pedidos de agua vía web, así como el telecontrol de todas las tomas de riego y las cabeceras de canales y acequias. Los usuarios que no tengan conocimientos o herramientas informáticas contarán con un centro de apoyo junto a la sede de los regantes en Binéfar, en el que dispondrán de la ayuda de personal especializado.
