ENERGÍAS RENOVABLES
El Garrigues Sud estrena el autoconsumo solar para rebajar sus millonarias facturas de la luz
Empieza a probar la primera de las siete centrales fotovoltaicas que deberán reducir el recibo un 50%
Parte de los paneles solares instalados en Bovera para el autoconsumo de energía del Garrigues Sud.
La comunidad de regantes del Garrigues Sud estrenó ayer sus primeros paneles solares para suministrar electridad a un bombeo de agua en Bovera. Es la primera de las siete instalaciones de autoconsumo energético previstas en este regadío para reducir a la mitad sus millonarias facturas de la luz en los próximos años. Ahora paga más de 1,5 millones de euros anuales por la electricidad que consume para bombear caudal, una cifra que supone por sí sola el 80% de su presupuesto total.
La planta de Bovera funciona por ahora en periodo de pruebas. En las próximas semanas se ajustará su funcionamiento con el fin de aprovechar al máximo las horas de mayor radiación solar para el bombeo de agua. Se trata de un sistema aislado, sin conexión a la red eléctrica para recibir suministro eléctrico de apoyo, y supone alrededor de un 2% del consumo energético total de la comunidad.
Tiene una potencia de 464 kW y ha supuesto una inversión de unos 560.000 euros, de los cuales el 80% proceden de aportaciones de la Generalitat.El Garrigues Sud engloba a unas 1.200 familias de agricultores dedicadas a la oleicultura. Según fuentes de la comunidad, el 20% de los costes de producción proceden actualmente del precio del agua, fuertemente condicionado por las facturas eléctricas. La comunidad mantiene por ahora una tarifa de la luz estable, en virtud de un contrato con su proveedor que finalizará en 2024.
Mediante la instalación de paneles solares, el Garrigues Sud pretende reducir su alto coste energético y reducir el impacto de futuras subidas del precio de la electricidad en los próximos años.
Un camino que han emprendido ya otros regadíos en LleidaEl autoconsumo solar es un camino que han emprendido ya otras comunidades de regantes en Lleida para tratar de reducir el coste energético que supone elevar agua mediante bombas eléctricas. El Algerri-Balaguer fue pionero en hacerlo y también los tiene el Segrià Sud, mientras que el Segarra-Garrigues proyecta desplegar paneles solares flotantes en balsas de riego.
Otra medida en auge para reducir la factura de la luz es construir tuberías para salvar desniveles y hacer que el agua se desplace por gravedad, sin impulsarla con bombas.
