El Segrià Sud corta el agua a 15 payeses y se la raciona como castigo por gastar demasiada

La comunidad del Segrià Sud ha cortado el agua a una quincena de payeses como castigo por sobrepasar la dotación asignada a cada uno, de 2.000 metros cúbicos por hectárea y año. Lo constataron a través de las lecturas de los contadores a principios de este mes. El presidente de los regantes, Joan Segura, explicó que el corte de suministro duró uno o dos días y que, a partir de entonces, se les restringió el caudal a solo unos 200 metros cúbicos por hectárea y mes hasta que acaben la campaña, a finales de septiembre.

En un mínimo para que estos agricultores puedan mantener los cultivos. Además, se aumentará la frecuencia de lectura de sus contadores para comprobar que “no se repiten los despilfarros”, según la comunidad, pero no se prevé imponerles multas. Cortar y racionar el agua por un consumo excesivo es una medida infrecuente en los riegos de Lleida, debido a que los contadores de agua que han permitido detectarlo en el Segrià Sud están todavía muy poco extendidos en la provincia.

Solo los tienen los regadíos más modernos. Segura recalcó que “en todas las asambleas incidimos en que había que ser muy escrupulosos con el gasto del agua asignada debido a la sequía”. “En primavera, al comienzo de la campaña de riego, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya nos asignó 12,5 hectómetros cúbicos, un 25% menos de lo normal”, explicó.

La CHE impuso a todas las comunidades de regantes este recorte ante la escasez de caudal en los ríos. El Segrià Sud lo capta en el curso medio del río Ebro, en el que también se han establecido restricciones por la falta de precipitaciones. Segura explicó que el Segrià Sud agrupa a unos 350 regantes, por lo que la quincena a los que se les ha racionado el agua no representa ni un 5% del total.

Regantes de la comunidad indicaron que “es una medida suficiente para evitar un sobregasto a tener en cuenta por el resto de los agricultores, ya que todos debemos ser solidarios”. El Segrià Sud abastece a 5.600 hectáreas, aunque la intención es ampliarlo con otras 2.000. En toda su extensión se utiliza el riego presurizado por goteo o aspersion, por lo que “es altamente eficiente en la distribución y limitación de pérdidas”, indicó Segura.

“Esperamos reducir la factura eléctrica de los bombeos eléctricos con plantas solares”, puntualizó.La comunidad está inmersa en la ampliación de la superficie de regadío en 350 hectáreas más en Almatret, al que también suministrará agua de boca. Quedan pendientes otros dos proyectos de expansión para llegar a 8.000 hectáreas. Abastece a Torrebesses, Maials, Seròs, Almatret y Llardecans.

La segunda planta solar, en marcha el próximo año

La Generalitat adjudicó a primeros de año la construcción de la segunda planta solar del Segrià Sud a la empresa Aquambiente por más de un millón de euros. Las obras comenzaron en primavera y está previsto que finalicen a finales de año. A partir de entonces se procederá a la conexión de la red, por lo que se prevé que pueda funcionar en la próxima campaña de riego de 2024, explicó Segura.

Se instala al lado de la balsa número uno, en Seròs, donde la primera planta está en funcionamiento desde 2019. El objetivo es que los bombeos eléctricos dejen de suministrarse de la red eléctrica y consuman la energía que generan los paneles solares. Está previsto instalarlos de forma progresiva en las cinco balsas de este sistema de regadío.

El Segrià Sud prevé construir cuatro plantas solares con lasque espera ahorrar hasta un 30% en facturas de la luz, yaque la captación para elevar elagua desde el Ebro hasta las balsas aún precisará de bombeos conectados a la red eléctrica. El Govern sufraga el 80% del coste de la nueva planta solar, mientras que los regantes deberán aportar el 20% restante.