La Pobla no puede reabrir los 18 bungalows de la estación y deberá tirarlos o reformarlos

El ayuntamiento de La Pobla de Segur no puede reabrir los 18 bungalows del área vacacional junto a la estación, donde tiene intención de alojar tanto a turistas como a estudiantes, dada la falta de vivienda de alquiler en los Pallars. Las antiguas construcciones, en desuso desde hace tiempo, no se ajustan a la normativa de la Generalitat y el consistorio baraja dos opciones. La primera consiste en derribarlos y sustituirlos por módulos prefabricados.

La otra pasa por la reforma integral de los bungalows para hacerlos más amplios y que puedan acoger entre dos y cuatro personas cada uno. Según el alcalde, Marc Baró, estas dos posibilidades se pusieron sobre la mesa en una renión reciente con técnicos de la dirección de Turismo de la Generalitat. “Llevaremos a cabo la que resulte más barata”, dijo el primer edil.

Añadió que “hay que tomar una decisión pronto, ya que, tal como están ahora, los bungalows no se ajustan a la legalidad” que marca el decreto de Turismo del Govern de 2020, que también regula los alojamientos singulares. “En este momento estamos cotejando los costes de ambas posibilidades y en cuanto se concreten, tomaremos una decisión”, dijo Baró. “Es muy posible que el derribo y la construcción de módulos prefabricados sea más económica que remodelar todos los bungalows”, puntualizó.

Los bungalows fueron construidos hace 30 años. Estaba previsto edificar un centenar, pero solo se construyeron 18. El ayuntamiento recuperó la plena gestión de estas construcciones y los terrenos en octubre del año pasado, tras ratificar la liquidación definitiva del Consorci Urbanístic La Pobla-Renfe (ahora Adif).

Este organismo se constituyó hace tres décadas para promover el área vacacional y ha comportado un largo litigio entre el consistorio y el Adminitrador de Infraestructuras Ferroviarias que, finalmente, se quedó con la gestión de un área de viviendas. La zona también acoge un resort del que ya se ha hecho cargo el ayuntamiento. Allí se instalará el Institut d’Estudis de Muntanya, equipado con gimnasio, vestuario, rocódromo y restaurante, además de aulas y oficinas.

Baró indicó que uno de los objetivos al liquidar definitivamente el consorcio era dar salida a la demanda de vivienda de los jóvenes que acuden a estudiar en el municipio y que no encuentran piso. En verano, el área vacacional también debe alojar turistas. El ayuntamiento ya remodeló la piscina próxima a la zona y ahora municipal, donde también se imparten clases de deportes acuáticos.

Este mes la dirección del Institut de Secundaria Hug Roger III de Sort hizo un llamamiento para encontrar alojamiento a alumnos que acuden al Pallars para cursar ciclos formativos en este centro. A menudo tienen dificultades para hallar vivienda de cara al inicio del próximo curso.