Puigverd y Alfarràs también multan por malgastar agua

Los ayuntamientos de Puigverd d’Agramunt y de Alfarràs multarán con hasta 3.000 euros el despilfarro de agua de boca en épocas de sequía. Ambos han aprobado una ordenanza municipal reguladora del consumo para fomentar el ahorro y se suman a otras poblaciones que ya lo han hecho, como Les Borges y Bellpuig. Esta norma les permitirá restringir el riego de parques y jardines o limitar el llenado de piscinas, además de reducir el gasto diario por habitante tanto como la situación lo requiera.

El alcalde de Puigverd, Joan Eroles, dijo que hasta la fecha nunca han tenido problemas de suministro. Las infracciones que prevé la ordenanza municipal prevé una sanción mínima de hasta 150€. El ayuntamiento renovará la red de distribución de agua ya que está obsoleta, con tuberías de fibrocemento y fugas.

Las obras costarán 275.956 € y Eroles indicó que prevé financiarlas con ayudas de la Agència Catalana de l’Aigua. Por su parte, el ayuntamiento de Alfarràs aprobó este mes su ordenanza para poder sancionar el despilfarro de agua. Contempla sanciones entre 750 y 3.000€.

También se extrema la vigilancia para evitar que se malgaste. Según el alcalde, Joan Carles Garcia, la Generalitat pide a los ayuntamientos que adopten este tipo de normas y favorece a quines lo hacen a la hora de otorgar ayudas para renovar la red de agua. Alfarràs está inmerso en una actuación para renovar sus conducciones, también antiguas, y prevé remunicipalizar el servicio, que pasará a gestionar el consistorio.

Por otra parte, el ayuntamiento de Isona ha tenido que llevar agua en cubas al núcleo de Biscarri. Hasta ahora lo había hecho en Figuerola d’Orcau y Benavent de la Conca, donde el consumo supera a la entrada de caudal en los depósitos. En el caso de Biscarri, la alcaldesa, Jeannine Abella, indicó que las cisternas se mantendrán, ya que la fuente se ha secado y, si no se recupera, habrá que buscar nuevas captaciones.