Quejas por el mal estado de la piscina de Bovera y lo atribuyen a incivismo

La oposición en el ayuntamiento de Bovera, formada por los tres ediles de Independents per Bovera-AM (marca blanca de ERC), denunció ayer mal estado y falta de mantenimiento de las piscinas municipales. Por su parte, el equipo de gobierno de Junts atribuyó las incidencias que ha sufrido este equipamiento a actos incívicos y gamberradas. Los republicanos aseguraron que las rejas del sistema de depuración están rotas.

Añadieron que muchas veces el agua presenta un color verdoso y que, durante varios días seguidos, tanto los vestuarios como el exterior del recinto han acumulado suciedad y objetos rotos. También criticaron que algunas baldosas del interior de la piscina se han desprendido y creen que esto “demuestra dejadez por parte del consistorio”. Lamentaron que esto suceda cuando los vecinos han comprado ya los abonos de temporada, y explicaron que presentaron una moción en el último pleno para exigir obras de urgencia, si bien el equipo de gobierno de Junts rechazó incluirla en la sesión.Por su parte, el alcalde, Òscar Acero, negó que el mantenimiento sea deficiente y atribuyó a actos incívicos y gamberradas las incidencias.

“Es muy posible que hayan tirado fosfatos al agua para que adquiera este color verdoso. Solo se pone así si hay tormentas, pero siempre se depura y, de hecho, ahora está bien”, dijo. Respecto al resto de problemas, indicó que “se han reparado o se repararán en breve”.

Acero afirmó en que, tras las municipales, ofreció entrar en el gobierno a los ediles que ahora están en la oposición. “Las rechazaron porque son insolidarios y es más fácil criticar que trabajar para mejorar las cosas”, remarcó. El ayuntamiento trabaja en mejorar el pavimento de varias calles y algunos caminos afectados por los incendios de junio de 2019.