Lleida vive la ola de calor más larga en 84 años con cinco días por encima de 40 grados

La ola de calor ha dejado un nuevo récord en Lleida ciudad. Los termómetros han marcado más de 40 grados durante cinco días consecutivos, desde el domingo hasta ayer. Esto supone el periodo más largo en el que se han registrado estas temperaturas en los últimos 84 años, según el portal Climadelleida. Hasta ahora se habían dado tres episodios de cuatro días con más de 40 grados, en julio de 2015 y en junio de 2019 y 2022. Durante la jornada de ayer, las temperaturas alcanzaron los 41,1 grados en la capital del Segrià, aunque el registo más elevado de la provincia fueron los 42,1 de Llimiana. Mientras, la previsión es que el calor empiece a remitir hoy mismo y se espera que haya un ligero descenso de las temperaturas.

Esta bajada se acentuará el sábado y especialmente el domingo, cuando se prevé que las máximas se sitúen entre los 22 y los 28 grados, hasta 18 menos que en estos últimos cinco días, según informaron desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Por su parte, la Generalitat ha prorrogado hasta la madrugada del viernes al sábado las restricciones en 54 municipios de Lleida, tres menos que el jueves. En estas poblaciones se prohíben, por ejemplo, la acampada o las actividades deportivas en el entorno natural.

Además, los Agents Rurals mantendrán hoy cerrado el acceso al Montsec y también a La Baronia de Rialb debido al elevado riesgo de incendios. En otro orden, la secretaria general de la Federación de Comercio de Lleida, Maria Rosa Armengol, afirma que han constatado que los establecimientos comerciales se han convertido en refugios climáticos para los ciudadanos. “Hemos detectado que pasa en tiendas pequeñas, no solo en grandes comercios”, apuntó.

En este sentido, Pimec Lleida tiene previsto presentar hoy una campaña para que los ciudadanos sepan que puedan acudir a los comercios a refugiarse del calor.

Las granjas necesitan un 30% más de agua y las cosechas, aceleradas

La ola de calor está provocando problemas en granjas, con unas necesidades de agua para los animales que se disparan entre un 20 y un 30%. La situación se agrava en aquellas que no cuentan con suministro estable, por ejemplo porque se han secado pozos por la sequía, lo que dispara los costes de transporte para que beban los animales, según explica Unió de Pagesos. Advierte que es una situación atípica de tantos días por encima de 40 grados, y si las granjas de cerdas reproductoras o de aves están acondicionadas, la situación no es la misma en las de porcino de engorde o vacuno. Por otro lado, las altas temperaturas aceleran las cosechas, como las de fruta o los trabajos de vendimia.