Casi 100 municipios preparan una tasa 'justa' de la basura que penalizará a quien no recicle

Un centenar de municipios de Lleida preparan la implantación de la denominada tasa justa de la basura, que implica el cobro personalizado del gravamen a cada usuario del servicio de modo que será proporcional a lo bien o lo mal que separe los residuos para su reciclaje. Según la Agència de Residus de Catalunya, actualmente solo Lleida ciudad (entre los 231 municipios de la demarcación) dispone de tasa justa, implantada de forma parcial. Pero desde 2019 la ARC ha otorgado ayudas a proyectos de implantación de esta tasa personalizada, o estudios para hacerlo, a 9 entes locales y supramunicipales que lo han pedido y que incluyen a 94 municipios.

En su mayor parte, señala la agencia, estos proyectos están en ejecución. En cuanto estén implantados, la tasa justa será una realidad. En Catalunya, solo hay 13 municipios con tasa justa pero la preparan un total de 317.

No solo la Generalitat impulsa el reciclaje de residuos. También la UE y el Estado tratan de generalizarlos. La ley de residuos estatal (2022), por ejemplo, por primera vez incluye expresamente “la obligación de que las entidades locales dispongan de una tasa” o “una prestación patrimonial” expresa para la gestión de los residuos que, además, “debería tender hacia el pago por generación”.

Esta misma ley da tres años de plazo (hasta 2025) para generalizarla.El director de la ARC, Isaac Peraire, explica que se trata de “cubrir el coste del servicio”, algo obligatorio con todas las tasas que “extrañamente, con la de residuos no ocurre”. Señaló que “trabajamos intensamente en fomentar una recogida de residuos de alta eficiencia con una tasa proporcional a la basura que se genera o que se recicla”. “Hace meses que trabajamos en la individualización del servicio”, añadió, con ayudas a los ayuntamientos, que son los que tienen la competencia.

Citó como ejemplos de la mayor eficiencia los contenedores inteligentes o la recogida puerta a puerta. La agencia ha invertido en ello 22 millones en 2022 y 10 más este 2023. En Lleida utilizan el puerta a puerta buena parte de municipios del Segrià, la Segarra y el Pallars Sobirà, Sin embargo, este sistema difícilmente está combatiendo el incivismo o la falta de concienciación. Ocurre en la Segarra, por ejemplo (ver desglose), donde el presidente comarcal, Ramon Augé, no descarta aplicar de forma rigurosa más sanciones, que pueden ir de 120 a 1.080 euros.

Bolsas de residuos llenan calles en Cervera y Guissona

“No podemos poner un policía destrás de cada vecino para ver dónde deja la bolsa de la basura”, asegura el presidente del consell de la Segarra, Ramon Augé, que admite un estancamiento en el reciclaje en el sistema puerta a puerta. Algunas bolsas quedan sin recoger ya que los vecinos sacan a la calle la fracción que no toca, mientras que el incivismo hace que muchos opten por tirarlas a pie de los caminos o en rincones poco transitados del interior de las poblaciones donde en muchos casos se amontonan.

Este es el caso de los barrios de Sant Cristòfol, Sant Francesc y Guernica de Cervera, o la avenida Lluís Companys de Guissona. En algunos casos las bolsas de basura se tiran también en el interior de las papeleras o se dejan junto a los contenedores del vidrio, los únicos en las calles de los municipios con puerta a puerta (Cervera, Guissona, Torà, Sant Guim de Freixenet, Sant Ramon y Sanaüja). Augé y el alcalde de Cervera, Jan Pomés, son partidarios de buscar una solución consensuada y señalan a campañas de concienciación en los bloques de viviendas y entre la población recién llegada.