La CHE prevé que la cuenca del Segre salga el día 30 de la emergencia tras más de un año

La Confederación Hidrográfica del Ebro prevé que la cuenca del Segre abandone la situación de emergencia en la que lleva más de 15 meses el día 30 si las condiciones en los próximos días son favorables, según el último informe hidráulico. Durante la jornada de ayer las lluvias dejaron entre 5 y 10 litros por metro cuadrado en la cabecera del río. Las reservas de Oliana y Rialb siguen siendo bajas pero, gracias a la gestión que se ha hecho de los pantanos en los últimos meses, los embalses acumulan en la actualidad 97,95 hectómetros cúbicos (29,57 Oliana y 68,38 Rialb), 50 más que el pasado año en estas mismas fechas.

Los dos embalses están al 20,1% de su capacidad conjunta, mientras que el año pasado a mediados de septiembre pasaban justo del 9%. La cuenca del Segre entró en situación de emergencia en junio de 2022 y diez meses después, el 27 d’abril de este año, la CHE declaró la situación de excepcionalidad por sequía extraordinaria. A finales de abril el Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues cerraron el grifo en una situación sin precedentes por la sequía extrema.

La CHE concedió una dotación de 50 hm³ al Urgell y 8 al Segarra-Garrigues para poder salvar la producción de fruta. En contraprosición, la cuenca del Noguera Ribagorçana, ahora en alerta, podría entrar en emergencia el 30 de este mes ya que los embalses almacenan unos 150 hm³ menos de agua que el año pasado por estas mismas fechas, según la CHE. Los pantanos (Cavallers, Baserca, Escales, Canelles y Santa Ana) sumaban ayer 272 hm³ y Canelles, el más grande de la cuenca después de Mequinensa con casi 680 hm³ de capacidad, está al 11,8%.

Dada esta situación, la junta extraordinaria de Pinyana acordó esta semana poner fin a la campaña de riegos, que habitualmente se cierra sobre el 12 de octubre. El jueves redujo a 2 metros cúbicos por segundo la dotación y a partir del día 20 circulará 1 metro cúbico por segundo para industrias y se pondrán candados en las tomas. Cada 14 días se darán 5 metros cúbicos por segundo para abastecimientos de granjas.

Ya no se servirá agua a cultivos leñosos, ni alfalfa ni segundas cosechas. El Aragón y Catalunya acordó un nuevo recorte en el racionamiento de agua que pasa de 0,28 litros por segundo y hectárea a 0,20. Pondrá fin a la campaña a primeros de octubre gracias a que a finales de junio las lluvias llenaron el embalse de Barasona.

Las lluvias dejan cerca de 20 litros en Gimenells

Las precipitaciones alcanzaron ayer todas las comarcas de Lleida y del Pirineo y dejaron hasta 19,3 litros por metro cuadrado en Gimenells. En Lleida ciudad se registraron 14,4 litros por metro cuadrado, la mayor cifra desde el 29 de junio, según Meteoponent.Otros registros fueron los 17 litros de la Granadella; los 16,6 de Mollerussa; los 16 de Els Alamús o los 15,9 de Cervera. En Seròs cayeron 14,1 litros y en Tírvia y La Seu d’Urgell, 10, que repercutirán en aportaciones del Segre a los embalses de la cuenca.

Por otra parte, pese a la mala situación de los embalses del Ribagorçana, los abastecimientos de boca están garantizados. Pinyana, Aragón y Catalunya y Algerri-Balaguer solicitaron a la Mancomunitat d’Aigües de Pinyana, que abastece a Lleida y una veintena de pueblos del Segrià y la Noguera, contención en el gasto de cara a la próxima campaña. Su presidente y alcalde de Lleida, Félix Larrosa, instó a los municipios que integran este organismo a hacer los esfuerzos necesarios para mejorar la gestión del agua y reducir el consumo urbano.