DELINCUENCIA COBRE
Entre 2 y 4 años y medio de prisión para un grupo dedicado a robar cobre de la línea Barcelona-Valencia que también actuó en Lleida
Los cuatro condenados causaron daños valorados en más de 363.000 euros y provocaron el paro del servicio ferroviario
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas de entre dos y cuatro años y medio de prisión los cuatro miembros de una banda especializada en cometer robos de cable de cobre de la línea ferroviaria que une Barcelona con Valencia.
La resolución los considera autores de un delito continuado de robo con fuerza y de uno de pertenencia a organización criminal. La sentencia ha impuesto al principal acusado cuatro años y medio de prisión, mientras que ha condenado a cuatro años a dos implicados más y a dos años al cuarto cómplice. En todos los casos ha tenido en cuenta atenuantes de drogadicción y alteración psíquica. Los hechos tuvieron lugar entre enero y julio de 2022 y se calcula que habrían provocado daños por un valor de más de 363.000 euros.
La sentencia ha absuelto a la mujer de uno de los implicados, al considerar que su participación en los hechos no ha quedado acreditada. La decisión judicial no es firme y se puede recurrir delante de la Sala de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia valenciano.
Los robos se produjeron entre enero y julio de 2022. Los condenados se centraron en las provincias de Valencia, Castellón y Tarragona, aunque también actuaron en Barcelona o Lleida.
La banda seguía el mismo método para obtener el cobre de las instalaciones ferroviarias. En primer lugar, cortaba el suministro eléctrico con la intención de inutilizar el sistema de alarma de las estaciones o subestaciones eléctricas. A continuación, cortaba el cable de la parte superior de los palos y, una vez en el suelo, lo seccionaba, y lo extraía de las vías. Posteriormente lo cargaba y se lo llevaba rápidamente para venderlo de forma inmediata en puntos de intercambio de chatarra a precio de desguace.
Para acceder a la zona de la línea ferroviaria, cerrada con una valla metálica de dos metros de altura, los condenados utilizaban una cizalla. Asimismo, para entrar en los recintos cerrados de las subestaciones eléctricas, punto clave para los robos, escalaban los muros, algunos de ellos de hasta tres metros de altura, y forzaban las cerraduras de las puertas o de las cajas de motores.
Los autores de los hechos tenían la residencia fijada en diferentes puntos de Cataluña y robaron cable de cobre a subestaciones de Sagunto, Alcanar-Vinaroz y Torreblanca, correspondientes a la línea Valencia Norte-Tarragona.
También actuaron en cinco subestaciones más de la línea convencional Barcelona-Madrid, localizadas en las provincias de Tarragona y Lleida. Además, la semana antes de ser detenidos, intentaron perpetrar varios robos en tres puntos más de la red de Rodalies de Barcelona.
En total, sustrajeron 8.736 metros de cable que, a partir del cómputo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), están valorados en 253.347 euros. Esta cuantía, se suma a los 108.500 euros en que se ha valorado la mano de obra de reposición del material sustraído. Todo eleva la suma total de los daños causados a 363.300 euros.
Estas actuaciones afectaron al sistema de seguridad en las vías y por lo tanto a la circulación de trenes. Por todo ello, los penados también tendrán que hacer frente a la responsabilidad civil derivada de estos hechos. Esta cuantía se eleva a los 773.471 euros.