Torà, sin agua del Solsonès al no asegurar el servicio

Más de 1.300 vecinos de Torà continúan sin agua de boca de calidad y la Mancomunitat d’Aigües del Solsonès, desde donde el ayuntamiento pretende abastecerse, no puede garantizarles este servicio. La alcaldesa, Isabel Torres, explicó que están en conversaciones con la Mancomunitat para entrar en la institución, pero reconoce que el organismo, al suministrarse en parte desde el río Cardener, dentro de las cuencas internas, está sujeto a las fuertes restricciones de la Generalitat a causa de la sequía, por lo que su ingreso se demorará. Fuentes de la entidad admitieron que las actuales instalaciones no pueden suministrar a una población con más de un millar de habitantes como Torà ya que, principalmente, abastece a municipios pequeños con la población dispersa. La solución pasaría por pedir permiso a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para hacer una captación desde la Ribera Salada, que sí está dentro de la cuenca del Ebro, y construir una conducción hasta Torà, pero tardaría como mínimo dos años.

No obstante, Torà ya ha invertido en la conexión con la Mancomunitat y ha finalizado la conducción desde el depósito de Rajolí, dentro de la Mancomunitat del Solsonès y cerca de Biosca, hasta el depósito de Guillons, en Torà, lo que ha supuesto una inversión de 200.000 euros para el suministro de emergencia.La alcaldesa de Torà remarcó que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) hará un estudio de alternativas ya que se trata de un problema que requiere una intervención urgente y no descarta abordar el suministro con cubas ya que los vecinos deben recurrir al agua embotellada.También se ha creado una plataforma vecinal que exige soluciones urgentes a un problema de décadas.

A finales de los 90, cuando se construyó la presa de la Llosa del Cavall, en el Cardener, ya se proyectó una conexión con Torà que se descartó. En 2009, con la construcción de la potabilizadora de Ratera se incluyó el abastecimiento a Torà y Biosca desde la Vall del Sió. Ese mismo año Biosca se conectó al Solsonès. Torà no renunció a este proyecto aunque abastecer las masías desde la Vall del Sió duplicaba los costes en comparación a hacerlo desde el Solsonès.

El pasado junio, a los problemas de disponibilidad se sumaron los de calidad: los últimos estudios del agua de los pozos de los que se abastece reflejaban un contenido superior al permitido en sulfatos y el consistorio emitió un bando decretando que no era apta para el consumo por sus efectos negativos en la salud, aunque sí es apta para lavar y ducharse.

En otro orden de cosas, el núcleo de Benavent, en Isona, mantiene el suministro de agua de boca con camiones cuba desde el verano, ya que la sequía ha secado los pozos y están a la espera de que las lluvias puedan regenerarlos. De no ser así, mantendrán el servicio con cisternas.