ECONOMÍA TURISMO
Un estudio apunta que la demarcación de Lleida tiene potencial para seguir atrayendo turistas a pesar del cambio climático
El informe avisa de que el sector tiene que seguir trabajando por una apuesta sostenible ante el aumento de temperaturas
Un estudio de la Càtedra de Turisme d'Interior i de Muntanya de la Universitat de Lleida (UdL) apunta que el sector turístico de la demarcación tiene potencial para seguir atrayendo turistas a pesar del cambio climático. Constata que habrá que seguir trabajando para estudiar "impactos" como el aumento de temperatura que obligará a desestacionalizar cada vez más el modelo vocacional. Se prevé que las olas de calor aumentarán de 10 a 35 días por término medio entre el 2040 y el 2070.
Desde el Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida Juan Antonio Serrano ha apostado por intentar evitar la masificación de las zonas turísticas en determinados momentos del año y también para "cobrar el precio que valen" los atractivos para disponer así de más recursos.
La provincia de Lleida recibe una media de 2,5 millones de visitantes y el turismo está estrechamente vinculado al territorio y sus recursos. La geógrafa y autora del estudio, Maria Sans, ha explicado que el turismo depende de las condiciones climáticas y que por tanto, han centrado el análisis en los recursos paisajísticos, ya que son el principal atractivo de las tierras de Lleida.
Uno de los parámetros que se abordan es el uso de las condiciones climáticas que habrá a medio plazo a partir del incremento de la temperatura y la escasez de precipitaciones. Según Sans, en cuanto a temperatura, lo que será más relevante son las olas de calor, que aumentarán de media entre 10 y 35 días. Esto ocurrirá tanto en las comarcas de Ponent como en las del Pirineo y el Prepirineo, donde este aumento de períodos con temperaturas sofocantes, se notará más ya que es una zona donde habitualmente nunca ha hecho tanto calor.
Este fenómeno obligará al sector turístico a replantear los períodos vacacionales y sobre todo a desestacionalizar las temporadas. Sin embargo, va ligado a un cambio de modelo del calendario escolar y laboral, y en este sentido, Juan Antonio Serrano confía en que a la larga, las administraciones y actores de quien depende esta cuestión, se harán al cargo.
Por otro lado y en relación a las precipitaciones existen elementos claves que afectan a la práctica de determinadas actividades acuáticas en embalses que ahora cuesta más ver llenos o en ríos que necesitan caudal para hacer rafting u otras modalidades. El estudio no hace referencia al sector del turismo de nieve, pero el responsable de marketing del Patronato de Turismo, Juli Alegre, ha querido poner de relieve que las estaciones de esquí trabajan cada vez más para especializarse en operar como estaciones de montaña ampliando la oferta de actividades por no depender exclusivamente de la nieve y el esquí.
Según el estudio, el cambio climático también motivará un cambio de paisaje; tanto el natural con por ejemplo el traslado de bosques alpinos en zonas de mayor altura, como el agrícola, que siempre irá ligado a la disponibilidad de agua. En este sentido, las variaciones climáticas van a incidir sobre la esfera cultural y de hecho ya se ha podido ver en alguna ocasión con casos concretos como la fiesta de las fallas del Pirineo, que hace dos veranos se vio modificada por las elevadas temperaturas y el riesgo de incendio.
Algunas propuestas para mitigar el cambio climático que se apuntan en el estudio pasan por la rehabilitación energética de los edificios de uso turístico con la incorporación de fuentes alternativas para reducir el gasto; la elaboración de planes de ahorro y eficiencia de agua que permitan la implantación de sistemas y tecnologías que mejoren su ciclo y su uso; el impulso del transporte público; la educación y la divulgación de esta nueva realidad con una oferta turística de cariz educativo y divulgativo; y estableciendo medidas compensatorias como aportaciones económicas para quienes trabajen en el ámbito ambiental o cultural.