Operación policial en Mollerussa y otros puntos del Estado contra una organización neonazi

Agentes de la Policía de la Generalitat-Mozos de Escuadra de la Comisaría General de Información, en un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) con la Policía Nacional han detenido a 16 personas (13 hombres y 3 mujeres) por su presunta pertenencia a una organización criminal internacional vinculada al nacionalsocialismo y al supremacismo blanco llamada Combat 18. A primera hora de esta mañana se ha iniciado un fuerte despliegue en diferentes municipios de Cataluña y en Madrid, Lugo, Málaga y Toledo con un total de 14 entradas y registros.

En la capital del Pla d'Urgell han sido detenidos un hombre y una mujer. El balance total de detenidos es de 13 varones y 3 mujeres detenidas de entre 30 y 45 años. Once de las detenciones se han producido en Cataluña. Además de las dos de la capital del Pla d'Urgell, se han efectuado 2 en Barcelona, 2 en Lloret de Mar, 2 en El Prat de Llobregat, 2 en Sentmenat y 1 en Sant Boi de Llobregat y 5 en el resto de España, 2 en Málaga, 1 en Lugo, 1 en Arganda del Rey (Madrid) y 1 en Ventas de San Julián (Toledo).

Combat 18, considerada “brazo armado” de la organización ultraderechista Blood and Honour, tiene presencia en varios países y apuesta por la lucha armada clandestina para conseguir sus fines políticos. Esta organización ha sido ilegalizada en Alemania y en Canadá está considerada como terrorista. La investigación llevada a cabo por ambos cuerpos policiales ha descabezado la rama española de esta organización y el proyecto neonazi que pretendía desplegar en todo el Estado.

La rama española de Combat 18

Durante la investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Manresa, se ha podido determinar el grado de participación y militancia en la organización criminal de las personas detenidas así como las relaciones internacionales con miembros de Combat 18 en otros países, tanto de Europa como de Sudamérica.

La actividad principal del grupo se ha centrado en la realización de múltiples reuniones organizativas, captación continuada de militancia, merchandising por tareas de recaudación económica para financiar el grupo, intento de abastecimiento de armas de fuego, planificación de futuras acciones violentas contra personas y bienes y actividad continuada de proselitismo ultraderechista en forma de discursos de odio por motivos racistas, antisemitas, LGTBIfóbicos, xenófobos e ideológicos, materializados en Internet, en grupos de mensajería instantánea y en el plano físico.

Combat 18, así como otras organizaciones similares, se adscriben en gran parte al extremismo violento de matriz étnica o racial o también conocido por su nomenclatura en inglés (REMVE). Este extremismo, de carácter transnacional y muy violento, tiene como principal objetivo la preservación y defensa de la raza blanca como eje de cohesión. Ha protagonizado históricamente acciones terroristas, muchas de ellas con un elevado número de víctimas mortales.

A modo de ejemplo, el ataque con un camión bomba en la sede del FBI en Oklahoma (EE.UU. 1995) con 168 víctimas mortales; los ataques de Anders Breivik en Oslo y la isla de Utoya (Noruega 2011) con 77 víctimas mortales o el ataque por motivos racistas a una Iglesia de Charleston (EE.UU. 2015) con 9 personas muertas. Más recientemente, en 2019 con acciones terroristas en Christchurch (Nueva Zelanda), Poway y El Paso (EE.UU.) y Halle (Alemania). En octubre de 2022 en Bratislava (Eslovaquia) fueron asesinadas dos personas en un ataque a un local LGTBI y en Jacksonville (EE.UU.) y el pasado agosto 3 personas murieron asesinadas por motivos racistas.

La investigación del caso sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.