Modernizar contra la sequía

La modernización de las primeras 1.279 hectáreas de L’Horta de Lleida ha sido vital para superar una difícil campaña de riego como la de este año, marcada por la sequía. En funcionamiento desde hace dos años, ha permitido llevar el agua presurizada a 426 parcelas de las partidas de Rufea, Butsènit, La Caparrella y Torres de Sanui mediante la instalación de 54 kilómetros de tuberías. Ha costado 10 millones, de los que la Generalitat ha aportado 6 y los regantes 4. Según el presidente de los regantes, Joan Antoni Boldú, “ha supuesto un antes y un después, ya que esta nueva forma de regar ha permitido un ahorro del 40% de los recursos hídricos”.

 L’Horta de Lleida tiene una extensión de unas 5.000 hectáreas y ya se trabaja en una segunda fase para suprimir el riego a manta en otras 2.300 de Torres de Sanui, La Mariola, Vallcalent, Montcada y Balafia, mediante la construcción de conducciones que lleven el agua por gravedad hasta las fincas. Se completaría con la transformación del riego en la partida de Marimunt. “Modernizar el regadío es un proyecto en el que empezamos a trabajadar en 2010”, explica Boldú. La crisis económica lo paralizó pero se reactivó en 2014. Tres años después recibió el impulso definitivo y las obras se adjudicaron en 2019.

Canal de Pinyana

L’Horta de Lleida se integra dentro del área regable del canal de Pinyana, que también está inmerso en el proyecto de modernización. De hecho, la conselleria de Acción Climàtica ya ha acabado la redacción del proyecto construcitivo para abastecer por gravedad a 1.880 hectáreas de los municipios La Portella, Torre-serona y Benavent, en el Segrià, tras conseguir el respaldo de la mayoría de regantes. Supondrá una inversión de 22,5 millones para reformar la antigua red de acequias por otra de riego a presión. También está en desarrollo el sector 5, que contempla la modernización de otras 2.876 hectáreas de los términos municipales de Lleida y Alcarràs y que comportará una inversión de más de 35 millones para llevar el agua desde Canet hasta Alcarràs. Esto conllevará la supresión de bombeos instalados hace más de 15 años, con el consiguiente ahorro energético. La modernización de Pinyana está dividida en siete sectores y solo modernizar otras 5.000 hectáreas supondrá una inversión de casi 60 millones. No obstante, su presidente, Ramon Piqué, explica que los regantes ya han tomado consciencia de que hay que aplicar una nueva metodología, a raíz del cambio climático que generará nuevas épocas de sequía. “Ya hemos comenzado el proceso para regar por gravedad toda la superficie ragable”, afirma.

“La escasez ha generado un cambio de mentalidad”

La sequía que se arrastra desde hace casi tres años y que ha vaciado las reservas los embalses ha provocado un cambio de mentalidad en los regantes, que consideran necesarias nuevas fórmulas para gastar solo los caudales indispensables. A menos que comience un periodo de lluvias que mejore la situación, está a punto de entrar en estado de emergencia la cuenca del Noguera Ribagorçana, que incluye los embalses de Baserca, Cavalles, Escales, Canelles y Santa Ana.L’Horta de Lleida se integra em las 13.495 hectáreas de la comunidad de Pinyana, que distribuye el agua a manta a través de la acequia del Cap, de Mig y la Major. Engloba a más de 3.000 regantes del Segrià y abastece a más de 10.000 fincas, además de industrias y granjas. El pasado día 20 puso fin a la campaña de regadíos instalando candados en todas las palas de las acequias. Está previsto mantenerlos en el incio de la nueva campaña de riegos, que se abrirá en marzo de 2024 si no ha cambiado la situación de sequía.