Alcaldes de Les Garrigues ven en el túnel del Coll de Lilla una oportunidad para atraer empresas
El consell y los ediles de Vinaixa y Montblanc aseguran que el estreno “llega tarde”
También reclaman celeridad para el enlace de la A-27 con la autopista
Alcaldes de Les Garrigues ven en el túnel del Coll de Lilla una oportunidad para atraer empresas a la comarca. Así lo aseguraron ayer el primer edil de Juneda y presidente del consell, Antoni Villas, y el alcalde de Vinaixa, Josep Maria Tarragó. Villas afirmó que la puesta en servicio de la A-27 entre Valls y Montblanc “dará vida” a la comarca y avanzó que desde el consell trabajarán para que se implanten nuevas empresas. Por su parte, Tarragó apuntó que ahora Vinaixa queda al mismo tiempo de viaje de Lleida que de Tarragona (a unos 30 minutos de cada capital).
El alcalde de Les Borges Blanques, Josep Farran, señaló que el túnel del Coll de Lilla permite acercar Ponent a la Conca de Barberà y el Alt Camp, que hasta ahora “han vivido un poco de espaldas” entre sí. Además, pidió que se haga una apuesta por el transporte público por carretera y en tren entre estas comarcas.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, aseguró que el túnel supondrá un impulso de la economía de Lleida. Destacó que “enlaza dos territorios con muchas cosas en común, lo que nos abre nuevas oportunidades de cara a una mejora de la colaboración”. También aseguró que “ayudará a mejorar y fortalecer las relaciones entre los dos territorios y su conectividad” y señaló que “es indispensable mejorar la línea ferroviaria que nos une para poder hacer los movimientos necesarios de mercancías”. Villas, Tarragó y el alcalde de Montblanc, Oriol Pallissó, aseguraron que el túnel “llega tarde” y pidieron celeridad para construir el enlace de la A-27 con la AP-2. En este sentido, Pallissó reclamó este último tramo de la autovía y apuntó que “vamos tarde y mal”. Por todo ello, puntualizó que “estamos parcialmente satisfechos