Historia de la A-27 de Lleida a Tarragona
El túnel del Coll de Lilla abrió ayer, después de cuatro años de obras y décadas de reivindicaciones para mejorar las comunicaciones entre Lleida y Tarragona. La infraestructura, que forma parte del trazado del A-27, acerca Ponent y sus empresas al puerto de Tarragona, al reducir 15 minutos el viaje entre las dos capitales. También beneficia el transporte, porque comporta una reducción del consumo de combustible.
¿Pero cuál es la historia de esta autovía, tramo a tramo?
Autovía de Lleida a Tarragona: Inicialmente la A-27 tenía que ir de Lleida a Tarragona. El año en el 2016 se descartó el tramo entre la capital del Segrià y Montblanc. El Estado apostó para que los vehículos circularan entre la Conca de Barberà y el Segrià por la autopista AP-2 libre de peajes.
Autovía A-27 entre Valls y Montblanc. Les obras entre Valls y Montblanc, que incluyen el túnel, empezaron en el 2009. Un año después se paralizaron por recortes presupuestarios. Los trabajos se desbloquearon en el 2016 y continuaron al ralentí. El túnel se aplazó al detectar arcillas expansivas y pizarras, lo cual encareció el proyecto. Les obras se reactivaron en el 2019 y entonces empezó la apertura de la galería, cuando el Consejo de Estado autorizó la modificación del presupuesto.
Otros tramos: Los otros tramos de la autovía, entre Tarragona y Valls, entraron en servicio entre los años 2013 y 2015.