Tres de cada diez jóvenes de entre 12 y 18 años del Pla d'Urgell han sufrido algún tipo de violencia vinculada a la escuela

Tres de cada diez jóvenes de entre 12 y 18 años que cursan ESO, Bachillerato o ciclos formativos en los 4 institutos de Mollerussa han sufrido algún tipo de violencia vinculada a la escuela. 

Lo revela un estudio encargado por el Consell Comarcal del Pla d'Urgell donde se han encuestado 913 alumnos en el marco de un proyecto de prevención sobre el acoso escolar y las conductas de riesgo vinculadas a la salud mental juvenil. La mayoría de agresiones han sido verbales, seguidas de las físicas y en tercer lugar las que tienen lugar en un entorno digital. El presidente del consejo, Carles Palau considera que con estos resultados "contundentes" hace falta un plan de acción y dar respuesta a la necesidad de prevención dirigida a las víctimas.

La evaluación se ha hecho con la colaboración de los institutos Salt del Duran, La Serra, Mollerussa y Terres de Ponent, los 4 ubicados en la ciudad de Mollerussa. En el diseño del cuestionario han tomado parte jóvenes que aseguran que han sido víctimas de algún tipo de acoso escolar durante la enseñanza obligatoria. El 76,5% de las respuestas corresponden a jóvenes de entre 12 y 15 años; el 23,5% a jóvenes de entre 16 y 18; el 53,9% son chicas y el resto chicos.

La técnica de Juventud del consejo, Anna Lloret, ha detallado que el 36,8% de los participantes explican que han sufrido algún tipo de violencia a la escuela o vinculada a la escuela. Según el tipo de agresión, 767 dicen que han sido verbales, 392 físicas y 100 en formato de ciberacoso. Estas agresiones no son excluyentes y se pueden presentar todas en la misma persona.

Asimismo, el 26,7% no han explicado la situación de acoso que viven y el resto lo explican primero a las amistades, después a la familia y como último recurso a los referentes escolares. Según Lloret, si no lo explican generalmente es porque no sabían qué hacer, no encuentran a quién expresarlo, por miedo o para pensar que nadie les haría caso.

El presidente del Consejo Comarcal del Pla d'Urgell, Carles Palau, ha explicado que una vez hecha la diagnosis, los resultados han estado lo suficiente contundentes para considerar un plan de acción y dar respuesta a esta necesidad de prevención dirigida a las víctimas, agresores y observadores, de manera que complemente las actuaciones o medidas que ya se toman desde los mismos centros educativos ante la sospecha o conocimiento de "bullying".

En este sentido, desde el consejo comarcal se valora emprender talleres a los centros y en grupos de jóvenes de los municipios de la comarca con el objetivo de facilitar herramientas para la mediación en conflictos de grupo, así como también en inteligencia emocional y habilidades comunicativas.