Las reservas de la cuenca del Segre y el Noguera Ribagorçana, las menos favorecidas por los últimos frentes de lluvia
La CHE ve con buenos ojos el nuevo planteamiento de reparto de agua entre los regantes
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ve con buenos ojos el nuevo planteamiento de reparto de agua entre los regantes con una nueva medida, los hidros, por parte de la comunidad del canal de Urgell. Lo ha dicho la presidenta del ente, Maria Dolores Pascual, que a pesar de no conocer el "detalle" de este protocolo, piensa que será un "avance" ante una campaña de riego que nuevamente volverá a estar marcada por las restricciones de agua. Les reservas de la cuenca del Segre y el Noguera Ribagorçana han sido las menos favorecidas por los frentes de lluvia que en los últimos días han barrido buena parte de la península. "Parece que esquiven este territorio", ha dicho Pascual, que también ha apelado a la concienciación colectiva para el ahorro de agua.
La Comunidad General de Regantes de los Canales de Urgell avanzó a principios de octubre el nuevo modelo de gestión del agua para la próxima campaña ante la posibilidad de continuar con restricciones por las reservas escasas. Se trata de hacer un reparto de manera proporcional y equitativo de la reserva a través de la nueva unidad de reparto denominada hidro, que representa aplicar un riego a cada hectárea de terreno. El modelo obligará a hacer pedidos de riego anticipadamente y también permitirá la cesión de hidros entre regantes en función de la necesidad. También se legalizarán una setentena de pozos que los agricultores han hecho para tratar de afrontar la sequía.
Maria Dolores Pascual ha recordado que la competencia sobre cómo gestionar el agua que se concede desde la CHE es de la comunidad de regantes pero en cualquier caso ha celebrado que en el Urgell se hayan anticipado y buscado una solución alternativa a mejorar la gestión del agua mientras no llegue la modernización. En este sentido, ha reconocido que no será un "salto cualitativo ni cuantitativo" a todos los niveles pero servirá para "avanzar poco a poco".
Y es que las previsiones para la próxima campaña de riego, que empezará en primavera 2024, siguen siendo malas, ya que todavía no llueve suficiente y los frentes que han barrido la península los últimos días han esquivado la parte más crítica de la cuenca del Ebro, que es el del Segre y Noguera Ribagorçana.
En cuantoa otros proyecto para mejorar la situación del Segre como la armonización del Noguera Pallaresa, es decir, el traspaso de agua de este segundo río hacia el primero, que está en peores condiciones, todavía están lejos. Pascual ha dicho que no se ha planteado en este ciclo de planificación pero que si la situación de sequía sigue siendo persistente, habrá que tener en cuenta los beneficios que podría comportar más allá de 2027, que es cuando acaba el actual ciclo.
En un encuentro organizado por el Colegio de Periodistas, Pascual ha hecho una valoración positiva de la gestión de la sequía y ha destacado que se ha basado en una buena planificación sobre todo la participación de todos los actores que intervienen en el ciclo del agua, desde los usuarios, en los organismos de cuenca y las autoridades competentes.