El Pla d'Urgell, entre el 1% de territorios de la UE en alerta por sequía
Los satélites europeos detectan anomalías en el crecimiento de la vegetación relacionadas a la falta de lluvia y de humedad
Algunas zonas de las comarcas del Pla d'Urgell, el Tarragonès y el Baix Penedès forman parte del 0,9% de territorios de la Unión Europea en estado de alerta por sequía, según datos recogidos por los satélites del programa comunitario Copernicus. El Observatorio Europeo de la Sequía (EDO) elabora cada diez días un mapa con las zonas que, o bien no tienen problemas por falta de agua, o bien están en riesgo, con tres niveles: supervisión, aviso y, el más grave, alerta, cuando hay anomalías en el crecimiento de la vegetación ligadas a la falta de lluvia y de humedad. La actualización más reciente, publicada este martes, muestra datos del 11 al 20 de octubre. Prácticamente todo el norte y este del país están en estado de aviso y, el Ripollès, en estado de supervisión.
Por toda Europa, las zonas en alerta no llegan ni al 1%, y se aprecian, sobre todo, en la zona del Algarve, en el sur de Portugal; en el sureste de Italia; en Sicilia, también en Italia; en torno a la frontera entre Polonia y Lituania; y en la región de Krasnodar, en el sur de Rusia, junto a la península de Crimea. También se observan algunas manchas con el estado más grave de alerta por todo el continente, entre las cuales en la mayor parte de la comarca del Pla d'Urgell, el nordeste del Tarragonès y toda la mitad occidental del Baix Penedès.
En estas tres áreas, y según Copernicus, el crecimiento de vegetación se está viendo afectado negativamente, probablemente por causa de la falta de precipitaciones y de una anomalía negativa en la humedad del terreno. El índice se basa en informaciones meteorológicas e hidrográficas, combinadas con datos de teledetección obtenidos por los satélites del programa comunitario.
En el resto del territorio, se aprecian sólo algunas zonas de unos 25 kilómetros cuadrados en el estado más grave de sequía. Es el caso del Cap de Creus (Alt Empordà), las áreas de Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre), Vilalba dels Arcs y la Fatarella (Terra Alta), o bien Torroella de Montgrí (Baix Empordà) y la desembocadura del río Ter.
Les áreas en alerta empezaron a aflorar en los mapas de la primavera de este año, y hacia junio ocupaban la mayoría de tanto el territorio catalán como de todo el Estado y del sur de Portugal. Desde entonces, se han ido reduciendo pero la circunstancia todavía está presente en Catalunya.
Nivel de aviso en varias comarcas de todo el país
En el nivel de aviso, el segundo más grave, se reúnen los territorios con niveles bajos de humedad como resultado de déficit de lluvia, pero donde todavía no se aprecia un impacto significativo en la vegetación. Según la última actualización del Observatorio, las comarcas del Alt Empordà, Baix Empordà, el Gironès, el Pla de l'Estany, la Selva y la Garrotxa se encuentran en este estado, aparte de Osona y las partes más septentrionales del Maresme y el Vallès Oriental. Zonas del Alt Penedès, el Alt Camp y el Baix Camp también se encuentran en este estado, así como el Berguedà, el Alt Urgell, la Cerdanya, el norte de la Noguera y el sur del Pallars Jussà.
Zonas sin anomalías y 'recuperadas'
El mapa del EDO también muestra al Ripollès como única zona del país en el grado más bajo de alarma por sequía. Por otra parte, la gran mayoría de la superficie de las cuatro comarcas ebrenses, así como buena parte del Segrià, el Urgell y el sur de la Noguera están marcadas sin ninguna anomalía.
El análisis de Copernicus también incluye algunas zonas que se consideran 'recuperadas' después de haber pasado por un periodo de afectación en la vegetación derivado de la sequía. Se trata, aproximadamente, de la franja que empieza en Les Garrigues, pasa por la Conca de Barberà y Anoia, y acaba en el Bages, el Vallès Occidental y el Moianès. En estos casos, se cree que tanto las condiciones pluviométricas como las del crecimiento de la vegetación han vuelto a niveles normales.