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Gósol propone dejar la provincia de Lleida y pasar a la de Barcelona
El único pueblo leridano del Berguedà cree que el cambio le aportaría más ayudas y servicios | Inicia consultas con el Gobierno español y la diputación bacelonesa
La plaza de Gósol con una escultura de la mujer con los panes. - SEGRE
Gósol, el único municipio del Berguedà que forma parte de la provincia de Lleida, estudia dejarla e incorporarse a la de Barcelona, a la que pertenece el resto de la comarca. El alcalde, Rafel López, apuntó que se han iniciado conversaciones con la delegación del Gobierno central y la diputación de Barcelona para valorar la viabilidad de este cambio.
Hacerlo comportaría modificar el mapa provincial, algo que debe aprobar el Congreso mediante una ley orgánica. El alcalde, Rafel López (ERC), explicó que el municipio sufre un agravio comparativo respecto al resto de pueblos del Berguedà, ya que no reciben las mismas ayudas o subvenciones, ni tampoco los mismos servicios que otorga la diputación de Barcelona. “Las ayudas para los municipios que están vehiculadas a través del consell comarcal del Berguedà están fuera de nuestro alcance, y también servicios como el transporte público o los SAT”, dijo.
Aseguró que el posible cambio de provincia responde a la necesidades prácticas, puesto que no hay una conexión directa entre Lleida y Gósol. “De hecho, hasta finales de los años 90 no hubo una carretera que conectara Gósol con Tuixent”.
Añadió que la diputación de Lleida aumentará en 2024 su aportación al pueblo a través de planes de financiación, para compensar servicios que ahora no recibe del consell del Berguedà ni de la diputación de Barcelona. El presidente de la corporación provincial de Lleida, Joan Talarn, apuntó que, de este modo, Gósol deberá equipararse con el resto de municipios del Berguedà en cuestiones como la asistencia social y la técnico-jurídica. Añadió que Lleida no será un obstáculo ante la petición de pertenecer a la demarcación de Barcelona.
“El sistema no se adapta a las excepciones”
Gósol siempre ha permanecido a la provincia de Lleida, si bien forma parte de la comarca del Berguedà, el partido judicial es el de Solsona y, en temas religiosos, depende del obispado del Urgell. “La administración no tiene un protocolo establecido y el sistema no se adapta a las excepciones. Incluso estamos fuera de lo que la ley prevé. Somos la excepción de la excepción”, explicó el alcalde, Rafel López. Añadió que, en ocho años, el municipio debe afrontar una coyuntura complicada para frenar la pérdida de población y conseguir una ordenación territorial “correcta”. El consistorio consultará a los 237 vecinos cómo ven cambiar de provincia.
