La ley de montaña prevé diversificar la economía mediante la gestión forestal

La futura ley de Alta Montaña de Catalunya, que saldrá a información pública a principios del 2024, apuesta por dotar a las comarcas del Pirineo de “un modelo propio de transformación socioeconómica que vaya más allá del modelo clásico de turismo y de esquí”. La nueva normativa pretende diversificar la economía con sectores como la gestión forestal, la innovación agroalimentaria o los deportes. Así lo explicó ayer la directora general de Políticas de Montaña, Roser Bombardó, en la presentación del documento a los alcaldes del Alt Urgell. Los ediles se reunieron en una sesión del consejo de alcaldías en Os de Civís, el municipio de Valls de Valira.

La futura ley, apuntó Bombardó, “dará poder de decisión al territorio”, ya sean entes locales, consells o agentes privados. Sustituirá a la ley actual, vigente desde 1983. “En cuarenta años el Pirineo ha cambiado mucho y hace falta adaptar la ley a esta nueva realidad”, dijo a los alcaldes. El ámbito territorial abarcará la vegueria del Alt Pirineu i Aran y las comarcas del Solsonès, Berguedà y Ripollès. El instrumento principal de la nueva ley será el Institut de Desenvolupament d’Alta Muntanya (IDAM), que sustituirá al actual Institut per al Desenvolupament de l’Alt Pirineu i Aran (Idapa), ampliando sus competencias, recursos y presupuesto para desplegar la ley. Bombardó indicó que estará dotado de un observatorio de los territorios de alta montaña y de una oficina técnica “que asumirá los proyectos de las actuaciones estratégicas” que se lleven a cabo. También se presentó el proyecto de “Estratègia del Pirineu”, un plan de acciones vinculado a la nueva ley, centradas en la vivienda, la gestión forestal o las energías renovables.