Regreso al pasado minero de La Granja

Recuperar la memoria minera, no solo de la Vallfera sino de toda La Granja d’Escarp, es el objetivo del proyecto Vallfera, ànima minera que se presentó ayer en el Centre Cívic de esta localidad del Segrià. Su promotor, la Associació d’Amics de l’Ermita de Sant Jaume, trabaja recogiendo toda la documentación escrita relativa a las minas y también testimonios orales, ya que aún quedan mineros que pueden explicar cómo era la colonia minera que se creó en 1948 y desapareció definitivamente a mediados de la década de los setenta. También contempla el inventario para la recuperación de infraestructuras como bocas de minas, cargadores y algún túnel, entre otros elementos, que puedan utilizarse como revulsivo turístico para atraer visitantes interesados en la historia de la minería, explicó la presidenta de la asociación, Xus Llavero.

La colonia de viviendas de Vallfera llegó a tener hasta mil habitantes, escuela e iglesia. Fueron decisivas sus huelgas en 1957 y en 1962 en favor de los derechos de los mineros en pleno franquismo. “Una de las reivindicaciones más activas fue conseguir un comedor en el colegio, que se logró en el curso 1968-1969, aunque no llegó a ponerse en marcha ya que a primeros de los setenta comenzó el declive de la Vallfera”, explica Llavero. “Sus habitantes comenzaron a tener coches y motos y se desplazaron hasta La Granja a poco más de dos kilómetros de distancia”, destacó.La actividad minera en torno a la explotación de las minas de carbón fue vital en la zona de La Granja, Seròs y Almatret, en el Segrià, y Mequinensa, en el Baix Cinca. Las últimas minas se cerraron en 2012. Llavero indicó que ya se cuenta con un proyecto redactado para conseguir respaldo económico con el que desarrollar la iniciativa “para promover un patrimonio histórico muy importante”.El ayuntamiento de La Granja también ha desarrollado iniciativas para aprovechar el pasado minero y los equipamientos que aún quedan en la población como atractivo turístico.