Pueblos del Pirineo exigen poder recibir paquetes a domicilio
Una cincuentena de los 250 vecinos que viven en el valle de la Vansa se han organizado para pedir mejoras en el servicio de paquetería a domicilio, ya que pequeños pueblos del Pirineo, sobre todo los más alejados de las principales carreteras, sufren carencias en este servicio que prestan varias empresas. Hacer estos desplazamientos no les sale rentable económicamente, por lo que optan por que sean los receptores los que vayan a recogerlos a la capital de su comarca. En un mes, los vecinos han constatado que hasta seis paquetes han acabado devueltos a su origen.
“Somos conscientes de que vivimos a una hora en coche de La Seu d’Urgell y nos resignamos a no recibir los paquetes en 24 horas, pero las empresas nos deberían dar alguna opción”, valoró uno de los integrantes de la plataforma vecinal, Mario Mata. Otro municipio afectado es el de Sant Esteve de la Sarga, a poco más de treinta minutos en coche de Tremp. Su alcalde, Jordi Navarra, considera que estas carencias no deberían ocurrir “por una cuestión de equilibrio territorial”. Muchos vecinos optan por facilitar una dirección en Tremp alternativa a la de su casa. Hasta lo hace el ayuntamiento, que tiene una oficina de atención ciudadana en la capital del Pallars Jussà. Tiene los días contados, porque se están haciendo obras para trasladarla a un edificio de Sant Esteve. Es a partir de este momento cuando Navarra se plantea quejarse a nivel comarcal si continúan sin recibir el servicio.
Estas incidencias no se suelen dar en el servicio público que presta Correos, aunque los carteros tienen dificultades cuando no constan los nombres de las calles o los números de las casas.