"Bronca" política en la Vall Fosca por el proyecto para construir una perrera municipal

El proyecto para construir una perrera municipal en la Vall Fosca ha desencadenado una "bronca" política en el Ayuntamiento de la Torre de Capdella, gobernado por ERC. Se trata de una instalación prevista a la zona de Molinos, cerca de la perrera de la sociedad de cazadores local, y cuyo presupuesto se estima en más de 30.000 euros. La oposición al consistorio ha cuestionado la necesidad de este equipamiento, pero el grupo de Junts ha llevado las críticas un paso más allá. En un artículo publicado en el boletín municipal, reclama retirar este proyecto para “evitar sospechas de delito”.

Para Junts, la perrera es innecesaria porque “solo ha habido tres expedientes de animales abandonados en quince años” y “el consejo trabaja en una perrera comarcal”. Afirma que, una vez construida, el consistorio entregará la gestión a la sociedad de cazadores, “una entidad privada de la cual forma parte el alcalde”. “Creemos que es una falta grave y pedimos retirar el proyecto para evitar cualquier sospecha de delito”, concluyen.

El alcalde, Josep Maria Dalmau, respondió en el grupo de Junts en un artículo publicado esta semana en la web municipal del ayuntamiento. En este escrito asegura que “la construcción de una nueva perrera municipal en Molinos no responde a ningún interés personal del equipo de gobierno, sino al interés público”. En este sentido, recordó que la normativa atribuye a los ayuntamientos la gestión de los animales abandonados.