TRIBUNALES JUICIO
Tres jóvenes declaran que un vecino de Coll de Nargó que les acogía abusó de ellas
El acusado, que se enfrenta a 24 años, lo niega pero los psicólogos dan credibilidad a las denunciantes
Tres chicas declararon ayer ante la Audiencia de Lleida que sufrieron abusos sexuales por parte de una vecino de Coll de Nargó que se enfrenta a 24 años de cárcel. Una de ellas es hija de la expareja del acusado y las otras dos estaban en situación de acogida. “Se aprovechó de nosotras”, dijo una, que añadió que “en una ocasión se desnudó, se masturbó y me introdujo los dedos con semen en la vagina”. La expareja del acusado –que era la educadora de las dos menores acogidas y que es la madre de la otra denunciante– explicó que esta joven “tenía miedo de estar embarazada y fuimos al hospital de La Seu para que le hicieran pruebas y tomar medidas preventivas”. Este episodio hizo que se destapara el caso. “Notaba que pasaba algo en casa y esto hizo que lo descubriera”, declaró la mujer. Por su parte, un agente de los Mossos d’Esquadra que acudió al hospital aseguró que “ante las afirmaciones de la menor, describiendo varios episodios de tocamientos que habían subido de intensidad, procedimos a la detención del acusado”.
Las tres denunciantes y la educadora declararon protegidas por una mampara para evitar el contacto con el acusado, que negó los hechos y aseguró que “todo esto es mentira. Han sido manipuladas por mi expareja para arruinarme la vida”. Las otras dos menores explicaron que los tocamientos tuvieron lugar cuando el acusado –que ya estaba separado de la mujer– les llevaba desde la casa de Gavarra, núcleo de Coll de Nargó, hasta el lugar donde cogían el autobús para ir al instituto de La Seu. “Conducía con una mano y con la otra me tocaba los pechos y la entrepierna. El trayecto duraba unos 30 minutos”. También se habrían producido en una torre de vigilancia contra incendios de la que se encargaba el acusado. Por su parte, el psicólogo del departamento de Justicia que atendió a las menores explicó que “son relatos coherentes y se complementan entre ellos, son consistentes, con detalles y no se detecta que detrás de ellos haya una fabulación”. La Fiscalía y la acusación particular solicitaron para el acusado una condena de 24 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual (15 años), un delito continuado de abuso sexual (seis años) y un delito de abuso (tres años). También que se le impongan otros ocho años de libertad vigilada y se dicten tres órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación con las víctimas por un período de diez años. Asimismo que las indemnice con 15.000, 5.000 y 4.000 euros por los daños morales ocasionados. El fiscal jefe de Lleida, Jorge Lucía, afirmó en sus conclusiones que “los abusos han quedado plenamente acreditados y hay suficiente prueba de cargo para condenarlo”. En el mismo sentido se mostró el letrado de la acusación particular. En cambio, la defensa solicitó la absolución por falta de pruebas contra su cliente.