Tàrrega reclama, en unos reivindicativos Tres Tombs, acabar con la plaga de conejos

Tàrrega vivió ayer una nueva edición de su fiesta más antigua, los Tres Tombs de Sant Antoni, que teniendo en cuenta la situación crítica que vive el sector primario, fueron muy reivindicativos. La plataforma Pagesos o Conills participó en el desfile con diferentes tractores que lucían carteles ocn el mensaje ‘Plaga conills = miseria’ y una gran carroza vacía bajo el lema ‘Conills al tros, carretes buides’. Centros educativos y colectivos de la ciudad también participaron con sus carretas (un total de 7) y diferentes mensajes: desde la subida del precio del aceite por la falta de lluvia de la escuela Jacint Verdaguer que también aprovechó para pedir al ayuntamiento más mantenimiento para el centro educativo; un reconocimiento al rico tejido asociativo local de la Escola Pia que presentó otra carreta reivindicando el lema ‘Som de l’Oest’; un homenaje a Àngel Guimerà en motivo del centenario de su muerte por parte de la escuela que lleva su nombre; la reivindicación de la importancia de leer para imaginar y de dejar las pantallas del colegio Vedruna, y finalmente una calçotada con mondongo de Animal Farm.

En los tradicionales Tres Tombs por la céntrica plaza del Carme también se pudieron ver una quincena de caballos y ponis, dos carruajes, y 17 tractores, entre los que había dos auténticas piezas de museu, un Lanz y un Barreiros, este último conducido por el pendonista de este año, el joven agricultor Domènec Caus, precisamente el tractor era de su abuelo y lo llevó como homenaje a su familia, originaria de la Figuerosa. No faltaron los elementos de la cultura popular local: Lo Tossino, La Verreta, los Nans de Guixanet, los ‘gegants’ de La Fal·lera Gegantera, la música dels Grallers de la Barra y los tambores del grupo infantil de los Diables BAT. Como bestiario foráneo desfilaron la Mulassa de Cappont y Lo Marrà de Tremp. Previamente tuvo lugar la bendición de participantes y mascotas en el Espai Fassina. La fiesta, muy concurrida y con un tiempo primaveral, se completó con un mercado de productos de proximidad, juegos infantiles, paseos con ‘ruquets’, desayuno y vermut amenizado con la rumba de Carlitos Miñarro en la plaza de les Nacions sense Estat. Alejandro Domingo, presidente de la Societat de Sant Antoni Abat, agradeció “la alta participación” que recordó que “es la fiesta más antigua de la ciudad”, datada desde principios del siglo XIV. A pesar de celebrar “este sol espléndido” porque propició “una buena afluencia de visitantes”, Domingo indicó que “para los payeses no es bueno, es mejor la niebla porque mantiene la tierra húmeda”. La alcaldesa, Alba Pijuan, también agradeció “la gran participación en la fiesta más longeva de la ciudad”.