AGRICULTURA MANIFESTACIONES
Las protestas en Francia perjudican el trabajo de 1.500 camiones de Lleida
Asotrans denuncia que varios vehículos han sufrido daños y robos de mercancías
Ayer volvieron a producirse largas colas en la AP-7 en La Jonquera después de que los agricultores franceses cortaran el paso en Le Boulou. - EUROPA PRESS
Los cortes de carreteras que desde hace dos semanas mantienen los agricultores franceses, que reclaman mejoras para el sector, están afectando el trabajo de unos 1.500 camiones de Lleida, según Asotrans, que denuncia que algunos de ellos han sufrido robos y teme que la situación se agrave debido a las movilizaciones en Catalunya y España.
Los cortes en las principales carreteras y autopistas de Francia que hace casi dos semanas que llevan a cabo los agricultores ha generado, en mayor o en menor medida, problemas y pérdidas económicas a cerca de 1.500 camiones leridanos que se dedican al comercio extereior, no solo con el país vecino, sino desde otros puntos de la Unión Europea, ya que necesariamente deben cruzar territorio galo. Así lo afirmó ayer la secretaria general de la Asociación Provincial Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Lleida (Asotrans), Sílvia Llobet. Denunció que además de las pérdidas que le supone al sector que los conductores se queden “atrapados” en la carreteras, buscar rutas alternativas para moverse o el retraso en las entregas, algunos de ellos han sufrido daños en sus vehículos y “robos” de mercancía ante la “pasividad de las autoridades francesas”. Según cuantificó el presidente de Pimec, Jesús Torrelles, y publicó SEGRE, cada camión atrapado en las carreteras genera unas pérdidas de entre 700 y 800 euros diarias.
Los transportistas temen que esta situación se agrave debido a las protestas y los cortes convocados por los agricultores catalanes, previstas a partir de la próxima semana. Especialmente preocupados se muestran por la impulsada por Unió de Pagesos el día 13 para “bloquear” el puerto de Tarragona.
Durante el día de ayer se volvieron a ver largas colas en la AP-7 en La Jonquera después de que los agricultores galos cortaran durante varias horas el tráfico de entrada a Francia por la A-9 en Le Boulou, el último peaje francés antes de la frontera. El paso quedó reabierto pasadas las tres de la tarde, cuando los tractores abandonaros la zona. En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó en un encuentro con su homólogo francés, Emmanuel Macron, los ataque a transportistas y productores españoles. Asimismo, defendió la calidad de sus productos, después de la exministra gala Ségolène Royal acusara a España de “competencia desleal” asegurando que los productos agrícolas ecológicos españoles son “falsos”.
Bruselas y el Gobierno galo intentan calmar los ánimos con nuevas medidas
El Gobierno galo y también la Comisión Europea están tratando de rebajar el enfado de los agricultores, no solo franceses sino de países de toda Europa, como España, anunciando nuevos paquetes de mediadas con las que pretenden dar aire al sector.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo ayer que Bruselas tiene previsto presentar una propuesta en las próximas semanas destinada a reducir la carga administrativa de los agricultores, una de las reclamaciones que plantea el sector agrícola. Esta se une a la propuesta lanzada la víspera de atrasar un año la obligación de mantener un mínimo del 4% de tierras en barbecho para acceder a ayuda de la PAC. El anunció llegó después de que miles de agricultores, sobre todo belgas pero también llegados de otros puntos como España o Italia, se concentraran en Bruselas contra la UE por “poner en riego su futuro”. La protesta incluyó el bloqueo de la ciudad con más de 1.300 tractores y la quema de la estatua de John Cockerill, símbolo de la industria belga.El Ejecutivo galo lanzó también una batería de medidas con las que aplacar el malestar del sector, que incluye, entre otras cosas, consagrar por ley la “soberanía alimentaria” o impedir la importación de alimentos procedentes del exterior de la UE tratados con pesticidas u otros productos prohibidos en Europa, así como su rechazo al acuerdo del Mercosur. El anuncio hizo mella en los principales sindicatos agrícolas, que llamaron a levantar los bloqueos que los payeses mantienen en las carreteras, pero advirtieron de que volverán a movilizarse si las promesas hechas por el Ejecutivo no se cumplen rápido.
