Una fábrica de campeones en Aran

Si la barcelonesa Astrid Fina hizo historia en los Juegos de Pyeongchang 2018 logrando la primera medalla paralímpica para España en snowboard con un bronce fue, sobre todo, gracias a su trabajo y esfuerzo, pero en parte también por disponer del Centro de Deportes de Invierno Inclusivos de la Val d’Aran (CDIA). El CDIA, un centro de referencia en España, nació con el objetivo de ofrecer una carrera deportiva a este perfil de deportistas con discapacidad física o parálisis cerebral tras comprobar, al finalizar los Juegos Paralímpicos de Invierno de Turín 2006, que no se disponían de programas deportivos con continuidad durante los ciclos de cuatro años para preparar la participación de esquiadores y riders en pruebas de alto nivel internacional como los Campeonatos del Mundo o los Juegos Paralímpicos.

Andrés Gómez Sirat, director del CDIA desde sus inicios y licenciado en Inefc, explica que la primera idea surgió en 1997 de la mano del exesquiador paralímpico leridano Iban Calzada. “Yo le entrenaba y creamos este modelo mixto con apoyo económico público y privado para que fuera viable”, recuerda. Ahora, el CDIA es mucho más. Según Gómez, “es un centro de alto rendimiento, tecnificación y detección de talentos, así como de formación de técnicos deportivos especialistas en los deportes de invierno para personas con discapacidad. Los programas deportivos abarcan desde la tecnificación al alto rendimiento a actividades de promoción del deporte para todos, mujer y deporte adaptado, detección y formación de talentos, y organización de competiciones nacionales”.

Actualmente están becados dos esquiadores de alpino y tres riders de snowboard en la sede ubicada en Salardú

Su sede se encuentra en Salardú y la residencia deportiva en el hotel Vilagaròs y actualmente los deportistas que están en régimen interno son en esquí alpino el aranés Cristian Castillo y el barcelonés Joaquim Segú, y en snowboard el valenciano Daniel Miñana, la francesa afincada en Girona Sophie Tedoul, y la vasca Irati Idiakez, campeona del mundo de banked slalom el año pasado en La Molina. Esta victoria de Idiakez fue histórica, puesto que se trataba de la primera en una prueba individual de los Campeonatos del Mundo de snowboard paralímpico español.Junto a los deportistas del centro existe todo un equipo multidisciplinar de apoyo en el que hay preparador físico, psicólogo, fisioterapeuta, skiman (encargado de material) y nutricionista.

Deportistas con diferentes niveles de becas y campus para niños

“Un deportista interno nos cuesta entre 15.000 y 20.000 euros al año. Durante cinco meses entrenamos en la Val d’Aran y después hacemos concentraciones en los Alpes. También facilitamos el material adaptado porque es muy costoso. Una silla de esquí cuesta unos 5.000 euros”, explica Andrés Gómez, director del CDIA. Hay tres niveles de beca para los deportistas que se preparan al amparo de este centro de alto nivel. Los que tienen más proyección y resultados relevantes están becados al 100%, hay otros al 50% y un tercer nivel para deportistas que participan en programas puntuales, cuya beca es del 20%. También organizan campus en los que hay niños y niñas desde los 8 años.