Almendros en flor en Rialp, con temperaturas que se acercan a los 20 ºC

El anticiclón y la subida de los termómetros las dos últimas semanas han provocado en buena parte del Pirineo una primavera avanzada y han tenido su efecto no solo en la falta de nieve nueva en las pistas de esquí sino también en la floración de los árboles. En Rialp han aparecido esta semana los primeros almendros en flor (aunque no son árboles de plantación), una imagen inédita entre finales de enero y principios de febrero. La subida de las temperaturas ha afectado en los últimos días a los Pallars y la Ribagorça. En Sort ayer los termómetros oscilaron entre los 18,3 grados de máxima y un grado negativo de mínima (casi 20 de diferencia en 24 horas), según el Meteocat. En Tírvia, entre 18,2 y 1,2 grados y en El Pont de Suert, de los 17,7 positivos a los 2,6 negativos.

Las altas temperaturas en el Pirineo contrastan con la caída de los termómetros en el llano, donde el anticiclón mantiene una capa de niebla persistente desde hace días. Sin embargo, esta situación favorece los cultivos de las comarcas de Ponent: las lluvias de enero y las nieblas han permitido que los payeses planten trigo y cebada sin necesidad de gastar agua con el fin de ganar reservas de cara al verano. Las bajas temperaturas aseguran las horas de frío necesarias para los cultivos.