Primer día de contenedores cerrados con llave en la Seu d'Urgell
Iniciativa del ayuntamiento en un barrio con mil viviendas para aumentar la recogida selectiva
Un vecino de la Seu d'Urgell utilizando un llavero electrónico de la Mancomunitat d'Escombraries de l'Urgellet para abrir el contenedor de la fracción resto.
Los contenedores de las fracciones de orgánica y resto de un barrio de la Seu d'Urgell donde hay un millar de las 6.000 viviendas que tiene la ciudad han quedado cerrados desde este lunes. Así, para poder depositar la basura, hay que utilizar un llavero electrónico o una aplicación de móvil que identifica al propietario o inquilino de cada domicilio que se ha dado de alta en el sistema. El objetivo de la medida es aumentar el porcentaje de recogida selectiva, que ahora es de un 56% en la capital del Alt Urgell y que prácticamente no ha variado en los últimos diez años. La Mancomunitat d'Escombraries de l'Urgellet prevé hacerla extensiva a toda la ciudad a partir del 1 de mayo e implantarla también en el mes de septiembre al resto de municipios del norte de la comarca.
La prueba piloto se lleva a cabo en una zona del eixample de la Seu d'Urgell, concretamente en el cuadrante que hay entre la avenida del Salòria y la calle de la Circumval·lació. Desde la Mancomunidad han decidido cerrar los contenedores de orgánica y resto porque son las fracciones que más se alejan de los objetivos de recogida selectiva. En este sentido, el gerente del ente, Jordi Vilaró, asegura que más de la mitad de la población no recicla la materia orgánica de manera correcta, aunque ya hace 25 años que se recoge de forma separada y se han hecho múltiples campañas de concienciación.
El cierre de estos contenedores llega después de que, en 2022, se instalara una nueva tecnología que permitía a los usuarios identificarse voluntariamente en el momento de depositar los residuos. Con este proceso se podían ahorrar hasta 60 euros al año en el recibo de la basura en función de lo que reciclaban. Teniendo en cuenta que la recogida selectiva no ha aumentado "significativamente" en este tiempo, según ha explicado Vilaró, se ha querido dar un paso más y controlar las fracciones de orgánica y resto. De esta manera, se pretende mejorar el porcentaje de recogida selectiva y superar el 65% que marca como obligatorio la Unión Europea.
