COMARCAS
Alerta a los pueblos de la Franja después de que el presidente de Aragón anuncie retirar la oficialidad del catalán
El anuncio del ejecutivo aragonés, de PP y Vox, de retirarle el reconocimiento oficial como lengua propia ha alertado a vecinos y entidades, que ya trabajan en su defensa
Ven “una consigna política” y una “torpeza” volver a crear problemas donde hay convivencia
Las últimas declaraciones del presidente del ejecutivo aragonés, Jorge Azcón, asegurando que en la Franja “no se habla catalán” y anunciando los planes del PP y Vox, en el gobierno autonómico, de retirarle el reconociento oficial de lengua propia de la comunidad, han vuelto a encender los ánimos de buena parte de los vecinos que han crecido hablándolo y que consideran esta “consigna política” una torpeza “porque los políticos no están para crear problemas sino para solucionarlos”, asegura Ramon Mesalles.
Su hermana, Carmen Mesalles, profesora, recomienda a Azcón que “viaje y que interactúe con el territorio, que lea y conozca la obra de Ramon J.Sender o Jesús Moncada y que estudie la historia de Aragón y su relación con Catalunya desde hace siglos. Así entenderá que ve conflictos donde no los hay”.
“Los ataques al catalán son cíclicos: cada vez que las derechas están en el poder. Lo poquito que se avanza en su defensa en los años en los que los partidos progresistas como el PSOE están en el Gobierno, se pone en entredicho y lo intentan eliminar. Y así es siempre, cuando en realidad, el catalán se vive como algo natural”, aseguran los hermanos Mesalles. Pilar Cabós es de Fraga, tiene 94 años y es cataloparlante.
“En mi casa siempre hemos hablado catalán. Teníamos una tienda y yo distinguía perfectamente el fragatí, el torrentí y el maquinensà pero eso ¿qué más da?. Solo es cuestión de acentos”, argumenta. “No hay que dejarlo perder, algo se muere cuando una lengua desaparece”, insiste.
Isabel y Alejandro son vecinos de Fraga desde hace dos años. Dejaron Zaragoza para cuidar a sus nietos porque su hija vive y trabaja en la capital del Baix Cinca. “No vemos dónde está el problema. Que cada uno hable lo que ha aprendido en casa. Nosotros no tenemos dificultades para entendernos. Comprendemos el catalán, difícil no es. No se si es una modalidad propia, pero suena como el catalán”, asegura Isabel. “Son ganas de buscar complicaciones y enfrentamientos. Los políticos no saben dejar a la gente en paz”, añade Alejandro.
Lourdes Ibarz es de Mequinensa. “Tengo dos hijas y han estudiado catalán. Ahora trabajan en Catalunya. La relación con Lleida es muy próxima y lo más lógico es que cuando tenemos un problema de salud vayamos al hospital Arnau de Vilanova y no a Barbastro o Zaragoza. Ahora peligra la enseñanza del catalán y luego la prestación de servicios con todo lo que se ha luchado. Cuarenta años ha hecho de la declaración de Mequinensa que propició la enseñanza y protección de catalán. No hablamos un chapurreao, como muchos dicen para denigrar la lengua, sino una modalidad de catalán creada a costa de muchos años de relación con Catalunya y las declaraciones de los portavoces del PP no hacen más que dejarlos como unos incultos poco conocedores del territorio”.
Las personas que se mostraron partidarias del castellano como lengua de Aragón y, por tanto de la Franja, no quisieron hacer declaraciones con nombres y apellidos pero insistieron en que el castellano es el idioma principal “por encima de cualquier otra variedad del catalán”, que calificaron como “modalidad propia” sin dar más argumentos.
Para el alcalde de Fraga, Ignacio Gramún, del Partido Popular, que gobierna con mayoría junto a Entre Todos Baix Cinca, “la lengua no es un debate que esté dentro de las preocupaciones de la ciudad. Estamos trabajando en proyectos mucho más importantes, necesarios y prioritarios para los vecinos”, indicó.
El anuncio del Gobierno de Aragón de arremeter contra el catalán y el aragonés ya ha comenzado a generar las primeras reacciones. Diversas entidades de defensa de las lenguas minoritarias que se hablan en esta comunidad han comenzado a recoger firmas a través de las redes sociales como change.org para exigir que se mantena su protección legal.
Recuperar la plataforma
La asamblea del Institutut d’Estudis del Baix Cinca acordó recuperar la plataforma para defender el catalán en la Franja como lengua propia que se creó en 2013 cuando PP y PAR, entonces en el gobierno aragonés, aprobaron la supresión de toda referencia a la lengua catalana para sustituirla por la llamada “lengua aragonesa propia del Aragón oriental, más conocida como LAPAO. Tampoco se descartan movilizaciones. De hecho, el día 24 de este mes se celebran en Mequinensa los 40 años de la declaración que protege el catalán coincidiendo con el Día Internacional de la Lengua Materna.
Javier Giralt. Acadèmia Aragonesa de la llengua
«La ciencia ha de prevalecer ante la política»
Javier Giralt es el presidente de la Acadèmia Aragonesa de la Llengua y profesor de la Universidad de Zaragoza. Asegura que “el catalán es lengua de Aragón desde la Edad Media y así lo demuestra toda la documentación histórica conservada. Afirmar otra cosa es evitar algo que la filología románica ha probado con creces. El criterio político nunca podrá esconder el científico”. Afirma que la lengua es una cosa muy seria como para tratarla con criterios superfluos e indica que están pendientes conversaciones para analizar en profundidad las decisiones que se vayan a tomar al respecto.
Exalcalde de Alcampell, expresidente de La Llitera y escritor en lengua catalana
Canción repetida, siempre la misma canción. Ya cansa. Esto supondrá volver al modelo que impulsó el Gobierno PP-PAR en 2013. Fue la época en la que se popularizaron los acrónimos lapao y lapapip, para no reconocer el catalán y el aragonés. Insisto, ya cansa esta canción. Fui el primer alcalde de lo que conocemos como la Franja en manifestarme en contra de esta aberración del lapao.
Asimismo, la Corporación Municipal que presidía y la población de Alcampell, de la cual he sido 20 años alcalde, aprobaron una resolución que declaraba la lengua catalana como propia de la localidad, y así sigue en la actualidad, en la que es empleada tanto a nivel oral como escrito: rotulación de calles, señalizaciones, voz pública, carteles de festejos y, por supuesto, la lengua habitual en los plenos municipales.
Cabe recordar también que hubo un tiempo en que los miembros del PAR literano apostaban por la cooficialidad del catalán en la comarca de la Llitera. Concretamente, presentaron una moción en la extinta Mancomunidad de la Llitera en este sentido. Era primeros de abril de 1996, lo recuerdo bien. Esa moción salió adelante por 21 votos a favor de 25 miembros que éramos del pleno.
O sea, que según esa moción que no ha sido derogada, hoy por hoy, el catalán sigue siendo cooficial en la comarca de La Litera-La Llitera.
No nos viene de nuevo este ataque a nuestra lengua, este menoscabo, este desprecio. Las derechas de Aragón nunca han destacado por su apoyo a la cultura en general y, en particular, tienen una profunda aversión a la lengua catalana y por extensión a todo lo que lleve el calificativo de catalán. Es una inquina atávica que busca culpar de todos los males habidos y por haber a Catalunya y a los catalanes. Solo faltaba ya que en la conocida coma Franja se hablara la lengua de tan pérfidos vecinos.
Eso nunca, antes preferirían denominarla “ostrogodo”. Sé que no serviría de nada remitirles a que revisaran la historia, a que consultaran a los filólogos y lingüistas de probada solvencia. Estas derechas decimonónicas se bastan y se sobran para determinar y sentenciar qué es lo que se habla en nuestras tierras. Pero les recuerdo que su lengua castellana también procede de otra tierra que no es Aragón y nadie cuestiona ni su validez ni su nombre. Les puedo asegurar que, aunque se inventen nombres para denominar nuestro catalán, aunque nos ignoren y desprecien, no nos callarán y seguiremos haciendo honor a nuestros ancestros que nos dejaron este legado tan preciado.
Lo transmitiremos a nuestros descendientes porque son nuestras raíces y nadie debe nunca renunciar a ellas. Hace más de 900 años que nuestros repobladores nos trajeron su lengua, igual que a los aragoneses que hablan castellano les dejaron la suya los recién llegados de Castilla, y nadie cuestiona ni su nombre ni su legitimidad. Tienen todavía la oportunidad de dejar las cosas como están, no les recomiendo el nuevo ridículo que protagonizarían si vuelven al lapao-lapapip, que supuso una mofa nacional e internacional. Por cierto, no necesitamos hablar como en Barcelona, con nuestra variante dialectal tenemos más que suficiente para comunicarnos con quienes compartimos una lengua común.