El fuerte viento tumba árboles y provoca un corte de luz de casi 7 horas en Torrelameu

Las fuertes rachas de viento, que ayer alcanzaron los 85,3 kilómetros por hora en Alguaire, tumbaron árboles en Lleida ciudad y provocaron cortes de luz que en Torrelameu llegaron a ser de casi siete horas. En este municipio de la Noguera, los vecinos estuvieron sin suministro entre las 12.15 y las 19.00 horas, aunque unas 18 viviendas recuperaron el servicio a las 16.00. El alcalde, Carles Comes, señaló que la incidencia se debió a la caída de cables y criticó la falta de mantenimiento de la línea que suministra la localidad. En Térmens también se quedaron sin luz durante aproximadamente 30 minutos.

En el Segrià también se registraron incidencias. Este fue el caso, por ejemplo, de La Granja d’Escarp. En esta localidad hubo cortes de luz entre las 11.30 y las 14.30 horas, según el alcalde, Manel Solé. Tanto Comes como Solé aseguraron que presentarán una queja ante la Generalitat por las incidencias de ayer. Asimismo, en Massalcoreig y Seròs también se habrían producido alteraciones en el suministro. Por su parte, desde Endesa explicaron que el fuerte viento que se registró provocó que los cables y las torres eléctricas se movieran. Esto activó los sistemas de protección ante anomalías atmosféricas, que desconectaron momentáneamente la línea. Habitualmente esta se vuelve a poner en servicio cuando el viento amaina, pero cuando la incidencia es mayor alguna no se reactiva. Además, fuentes de la compañía aseguraron que los cortes en el suministro se produjeron principalmente en el Segrià y en pueblos colindantes de la Noguera. Por la tarde señalaron que la práctica totalidad de las averías estaban resueltas, mientras que las que quedaban por solucionar preveían que estuvieran solventadas en las siguientes horas. Los Bomberos de la Generalitat y la Guardia Urbana de Lleida ciudad recibieron seis avisos por afectaciones a causa del vientos, sobre todo, en la capital del Segrià. Sobre las 13.35 horas, tuvieron que retirar un árbol de unos metros de altura que cayó en la avenida Balmes y ocupó parte de la calzada. El fuerte viento también provocó pequeños desprendimientos en edificios de la rambla de la Mercè y la calle del Carme. En este último caso, la Urbana cortó temporalmente el paso a los transeúntes, mientras se llevaba a cabo el saneamiento. También retiraron cristales rotos en una ventana de la escuela Camps Elisis y, por la tarde, en la calle Nou de Vilanova de Bellpuig, además de un árbol que había caído en Mollerussa.Asimismo, las nevadas obligaron a circular con cadenas por el puerto de la Bonaigua (C-28) desde primera hora de la mañana. El temporal ha dejado en dos días hasta 30 centímetros en Boí Taüll (ver desglose).

La nevada permite a Boí Taüll abrir más pistas de esquí

Las nevadas de los últimos días han dejado entre 25 y 30 centímetros de nieve en Boí Taüll. Estos nuevos espesores permitieron abrir más pistas negras, que son de mayor dificultad. Fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) explicaron que la estación de la Alta Ribagorça recibió ayer a 2.700 visitantes, mientras que en Port Ainé contaron con 1.900 esquiadores. La afluencia en Baqueira Beret, donde también se registraron nevadas durante la jornada de ayer, fue elevada. Para hoy se prevén nuevas nevadas en la Val d’Aran, según el Meteocat.