Mollerussa, Almacelles, Agramunt y Cervera pagan en treinta días o más

Los ayuntamientos han mejorado mucho el plazo de pago a proveedores tras las sucesivas leyes contra la morosidad, pero todavía hay algunos que abonan las facturas más allá de los 30 días que marca la normativa. Con datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) al cierre de 2022 sobre los municipios de Lleida de más de 5.000 habitantes, 4 de los 16 ayuntamientos tuvieron un plazo medio de pago de más de un mes.

Fueron Agramunt (42 días), Almacelles (52 días), Cervera (56) y Mollerussa (129). En cambio, se sitúan por debajo de este plazo máximo Alcarràs (20 días), Alpicat (14), Balaguer (29), Bellpuig (16), Les Borges Blanques (18), Guissona (12), Lleida (15), La Seu d’Urgell (12), Solsona (13), Tàrrega (10), Tremp (7) y Vielha (2).En los últimos meses, los periodos medios de pago han mejorado, según los ayuntamientos, y, por ejemplo Agramunt cerró el cuarto trimestre de 2023 con un plazo de 30 días justos, mientras que Mollerussa lo situó en 92 días. Entre tanto, en Les Borges, el consistorio no prevé cambios significativos en cuanto al periodo de pago (18) y en Tremp ha bajado hasta los 3,5 días de media. La alcaldesa, Sílvia Romero, precisó que en que el cuarto trimestre de 2023 había 10 facturas pendientes por valor de 156 euros en conjunto.En el caso de Solsona, el plazo subió de 13 a 19,8 días. La normativa establece un plazo máximo de pago de 30 días a partir de la aceptación de la factura, que puede a su vez oficializarse en un máximo de 30 días desde la recepción del objeto de compra o servicio. Según fuentes del sector, los contratistas pueden reclamar compensaciones por el retraso en forma de intereses y de un importe fijo por factura.

Doce de los dieciséis, sin pagos pendientes, según Hacienda

Doce de los dieciséis ayuntamientos de municipios de Lleida con más de 5.000 vecinos no tenían ningún importe pendiente de pago, con datos de septiembre de 2023, según el ministerio de Hacienda. Son Agramunt, Alcarràs, Almacelles, Alpicat, Balaguer, Bellpuig, Les Borges Blanques, Guissona, La Seu d’Urgell, Solsona, Tremp y Vielha. En cambio, el ayuntamiento de Lleida, según la Airef (entidad de control fiscal creada por el Gobierno en 2013), debía 9 millones de euros en facturas.El ayuntamiento de Mollerussa tenía pendiente de pago un millón, lo mismo que Tàrrega y que Cervera.