LLEIDA
Prohíben beber del grifo en 2 pueblos del Sobirà y los abastecen con garrafas
Al hallar una sustancia para detergentes
Beber el agua del grifo y usarla para cocinar quedó ayer prohibido en dos pueblos del Pallars Sobirà. El ayuntamiento de Alt Àneu vetó a mediodía su uso para el consumo humano en Sorpe, mientras que Baix Pallars hizo lo mismo horas después en Peramea. En las dos localidades, separadas unos 50 kilómetros entre sí, encontraron un mismo producto químico: el nonilfenol, que se emplea en detergentes industriales.
Los ayuntamientos abastecieron ayer a los vecinos de Sorpe y Peramea con garrafas de agua embotellada. Las compraron y distribuyeron tras conocer los resultados de análisis que habían encargado un mes antes los servicios de Salud Pública de la Diputación. Tanto la alcaldesa de Alt Àneu, Laura Tristán, como la de Baix Pallars, Anna Sentinella, se mostraron sorprendidas por el largo periodo de tiempo entre la toma de muestras y la comunicación de los resultados, que indican que el suministro no es apto para el consumo humano. Tristán avanzó que han pedido otro análisis, mientras que Sentinella reclamó a la Diputación celeridad a la hora de hacer nuevas analíticas y comunicar los resultados.
Los dos pueblos afectados están separados unos 50 kilómetros entre sí y en los dos han hallado nonilfenol
Por su parte, fuentes de la Diputación explicaron que están en contacto con los municipios afectados y con la Generalitat, y avanzaron que hoy está previsto disponer de los resultados de nuevos análisis del agua de estos dos pueblos y comunicarlos a los ayuntamientos. Apuntaron que las pruebas que han detectado el nonilfenol fueron de las primeras que se llevaron a cabo para detectar este y otros productos médicos y de limpieza en el agua. La normativa de la Generalitat las incorporó el año pasado.