LLEIDA
La marihuana origina el 62% de la luz defraudada en un año en Lleida
Endesa detectó en 2023 un total de 282 conexiones ilegales, 43 de ellas por cultivos de 'maría'
Inteligencia artificial para combatir un fraude más profesionalizado
La compañía Endesa detectó el año pasado en Lleida 282 conexiones irregulares a la red eléctrica, lo que supone una media de más de cinco cada semana, y el 62% de la energía consumida de forma fraudulenta procedía de plantaciones de marihuana. Según el balance de la compañía sobre las inspecciones llevadas a cabo en la provincia en 2023, 43 de los 282 expedientes de fraude registrados correspondían al cultivo ilegal de “maría”. La luz estafada, y por tanto, rescatada (los llamados kilowatios fantasma) fue de 8.318.075 KWh en el caso de la marihuana, lo que supone un aumento respecto a 2022, cuando fueron 7.547.077 KWh, mientras que el total de energía defraudada el año pasado fue de 13.330.142 KWh. Si se tiene en cuenta, según Endesa, que el consumo medio de una vivienda es de 3.500 kWh, los kilowatios recuperados en Lleida equivalen al consumo de 3.808 hogares (2.376 en el caso de la marihuana).
Los datos sobre conexiones ilegales en las comarcas leridanas bajaron el año pasado en comparación con 2022, cuando aumentaron un 24%. Sin embargo, se ha disparado el incremento de la luz defraudada a causa del cultivo de marihuana. La compañía recuerda que el consumo medio de una plantacioón corresponde al de 80 viviendas y que, en algunas áreas con alta concentración de fraude, representan hasta el 80% del total de electricidad consumida. El peso de las plantaciones ‘indoor’ está aumentando en los últimos años y necesitan grandes cantidades de electricidad para funcionar, para lo que hacen pinchazos ilegales a la red con el fin de obtenerla.
La empresa recuerda que las “instalaciones ilegales” suponen un riesgo para los implicados y terceras personas y afecta “la calidad del suministro y cuesta dinero a todos los consumidores”. Asimismo, Endesa recalca la amenaza para las intervenciones de los inspectores y técnicos, ya que, en algunos casos, “deben actuar encapuchados para evitar ser identificados” y acompañados de una dotación policial. “El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad y suponen riesgos ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas”, señala José Manuel Revuelta, director general de Endesa.
El uso de la inteligencia artificial y de las nuevas tecnologías se han convertido en herramientas esenciales para combatir un fraude “cada vez más profesionalizado”, indicó la empresa, que a la vez remarcó que hay una alta tasa de reincidencia. En Catalunya, se detectaron 16.096 fraudes eléctricos el año pasado (44 cada día), de los que 713 eran por marihuana.