LLEIDA
Condenado a 11 años de prisión por violar a su hijastra de tan solo 8
Psicólogos detectaron trazos pedófilos en el acusado
Ocho años y nueve meses para otro inculpado por haber agredido sexualmente a su compañera de piso
Dos nuevos condenados en las comarcas de Lleida por delitos sexuales en un solo día. La Audiencia ha impuesto una pena de 11 años y tres meses de cárcel a un vecino de Lleida por violar a su hijastra cuando ésta tenía entre 8 y 9 años y ha condenado a ocho años y siete meses de prisión a un vecino de Esterri d’Àneu que agredió sexualmente y amenazó a su compañera de piso después de que esta se negara a casarse con él.
En el primer caso, el tribunal considera probado que el hombre se llevó a su hijastra a una habitación y abusó de ella. En el juicio, celebrado el 1 de febrero, el tribunal escuchó la prueba preconstituida en la que la menor relataba que estaba tumbada en el sofá cuando su padrastro entró, la cogió en brazos y la llevó hasta la habitación. “Me puso en la cama, empezó a tocarme, darme besos con lengua y me puso su cosa dentro de mi agujero”, relató.
Los psicólogos del departamento de Justicia señalaron que habían detectado trazos que corresponden al perfil pedófilo en el acusado, que negó los hechos. Además de la pena de cárcel, le impone otros cinco años de libertad vigilada y le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de la víctima o comunicarse con ella durante 13 años. También deberá pagar una indemnización de 30.000 euros de indemnización.
En el caso del vecino de Esterri d’Àneu, la Audiencia considera que el relato de la denunciante es “creíble, sincero, convincente y coherente” y que está reforzado con pruebas e indicios como la navaja y restos de líquido seminal coincidentes con el perfil del acusado (que negó la agresión), que los Mossos encontraron en su coche.
La víctima explicó que hacía unos seis meses que compartía piso con el acusado en Esterri d’Àneu y que, el 9 de diciembre de 2020, este se ofreció a llevarla hasta el consulado de Marruecos en Tarragona. Se considera probado que, a mitad de trayecto, el hombre se apartó de la carretera, paró en una zona boscosa y, amenazándola con una navaja, la violó. La mujer dijo que su compañero de piso le había pedido matrimonio en varias ocasiones y ella se había negado. También deberá cumplir otros cinco años de libertad vigilada e indemnizar con 15.000 euros a la víctima.