La Diputación incorpora 22 millones al presupuesto para ayudas y desencallar pagos
Procedentes del remanente de tesorería, para asegurar liquidez al no haber presupuesto de la Generalitat ni del Estado
El pleno de la Diputación aprobó ayer incorporar al presupuesto 22 millones de euros procedentes de su remanente de tesorería. Estos fondos adicionales tendrán que servir para aumentar la dotación de líneas de subvenciones y para desencallar pagos pendientes de ejercicios anteriores, algunos de los cuales se remontan al plan de inversiones locales de 2019. La corporación provincial se asegura así la liquidez al no haber presupuestos de la Generalitat ni del Estado, y no saber si en el 2024 podrán seguir utilizando los remanentes como en años anteriores.
La modificación presupuestaria se aprobó con 23 votos a favor del gobierno de ERC, PSC, UA y Ara Pacte Local, así como del grupo de Junts-Impulsem, en la oposición. Sólo los dos diputados provinciales del PP se abstuvieron. Los grupos en la oposición criticaron que se hayan hecho ocho modificaciones presupuestarias en menos de tres meses, al considerarlo fruto de carencias de planificación y gestión. Por su parte, el diputado provincial de ERC Marc Baró defendió que el presupuesto "es un documento vivo".
Junts-Impulsem criticó en diferentes momentos del pleno la tardanza en el pago de ayudas por parte de la Diputación. El diputado provincial de Impulsem Manel Solé denunció que eso obliga en los ayuntamientos a contratar créditos e incurrir en un "endeudamiento innecesario e injusto". Lo dijo al exponer una moción que proponía a que el ente provincial preste dinero sin intereses a los municipios. "Si no podemos acelerar la burocracia, que al menos no paguemos a los bancos," argumentó. La propuesta recibió elogios, pero ningún grupo le dio apoyo, y Solé la retiró para abrir la puerta a trabajar en una propuesta conjunta con el resto de partidos.
Ante las críticas de Junts-Impulsem, el presidente de la Diputación, Joan Talarn (ERC), afirmó que este grupo en la oposición "ha iniciado ya la campaña electoral". Reconoció retrasos al pagar subvenciones, pero dijo que "antes se daban a menos ayuntamientos y de un mismo color político". Defendió que ahora "municipios son contados cuanto antes no lo estaban" en el reparto de fondos y que eso ha provocado un colapso inicial en la estructura administrativa.