Un pedófilo de la Cerdanya acepta dos años por tocamientos a un niño

La Audiencia de Lleida condenó ayer in voce a dos años de prisión y a otros cinco de libertad vigilada a un vecino de 30 años de Prats i Sansor, en la Cerdanya, que reconoció haber abusado de un niño. Se da la circunstancia de que el condenado ya está cumpliendo pena precisamente por abusar de este menor y de otro cuando era un adolescente. Fue un juicio por conformidad en la vista oral después de que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa llegaran a un acuerdo. El Ministerio Público solicitaba inicialmente cinco años de prisión.

Los hechos ocurrieron entre octubre y diciembre del año 2011, cuando el acusado acababa de cumplir 18 años y era amigo del hermano de la víctima. Se considera probado que se aprovechó que el niño dormía en una habitación para tocarle los genitales. En el anterior juicio, fue juzgado en Menores y entonces fue condenado a dos años y 11 meses de internamiento, que se convirtieron en prisión porque cuando la Audiencia decretó la firmeza de la sentencia ya era mayor de edad. En el juicio de ayer, la pena acordada fue de solo dos años porque le aplicaron la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas ya que los hechos eran de 2011. De esta forma la Audiencia le condenó a dos años de cárcel, a cinco años de libertad vigilada y a cumplir una orden de alejamiento de 50 metros de la víctima durante cinco años. Tampoco se podrá comunicar con ella durante este mismo período y deberá pagar una indemnización de 3.000 euros por los daños morales ocasionados.

Las partes llegaron a un acuerdo y le aplicaron la atenuante de dilaciones porque ocurrió en 2011

En la primera condena, se consideró probado que hizo tocamientos a dos niños que fueron a su casa cuando tenía entre 14 y 17 años.