LLEIDA
Lleida gana casi 400.000 turistas en 10 años y los del extranjero crecen un 60%
Prácticamente la mitad de los usuarios llegan a Ponent desde fuera de Catalunya
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
Turistas en el Parc d’Aventura de Rialp. - EDGAR ALDANA
La actividad del sector turístico de Lleida se ha intensificado en la última década a un ritmo exponencial. Salvando el bache vinculado a la pandemia, el número de visitantes ha crecido en este periodo un 40%, al pasar de 952.000 a 1,33 millones. En esta progresión han tenido un peso destacable los flujos de turistas procedentes del extranjero.
La actividad del sector turístico de Lleida se ha disparado en la última década, en la que el número de visitantes ha crecido un 40% al pasar de 952.000 a 1,33 millones.
El turismo es uno de los pilares de la estructura económica de la demarcación de Lleida. Aporta más de 1.200 millones de euros y más del 10% del PIB, según un reciente estudio de la UdL. La actividad se acercaba ya en 2021 a los niveles previos a la pandemia, los cuales ya ha superado desde entonces en diferentes tipologías de alojamientos turísticos. El aumento del número de visitantes ha sido cuantitativamente superior entre los procedentes del Estado español, que entre 2013 y 2023, y según los datos de los trabajos del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre el sector, pasaron de 711.000 a 931.000.Sin embargo, la aportación del exterior ha sido porcentualmente superior, con avances por encima del 60% en el número de usuarios de hoteles (188.872) y de campings (13.887) y de un 160% en los alojamientos de turismo rural, que ya superan los 6.000 cuando hace una década apenas eran 2.300.El grupo principal de esos más de 232.000 turistas extranjeros que visitan Lleida al cabo de año, 88.509 más que en 2013, una media de casi 4.500 por semana, es el de los franceses, a bastante distancia de los cuales se sitúan los procedentes de Alemania y los países del Benelux y también los británicos.“El principal visitante extranjero que viene a Lleida es el francés, por proximidad”, explica Juli Alegre, director del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, que destaca cómo esa afluencia se mantiene tanto durante el invierno con la temporada de esquí como el resto del año con otras propuestas de naturaleza y de cultura.“Lleida destaca en el plano internacional por su oferta de naturaleza, tanto en el Pirineo como en el llano”, anota, aunque el 90% de la oferta de alojamiento se concentra en las áreas de montaña.“La naturaleza es el pal de paller que vertebra el territorio de Lleida, con los tres ríos como ejes principales de esa vertebración”, anota, y en torno a la cual se desarrollan otras actividades vinculadas tanto al deporte como a la cultura o la gastronomía.
El sector turístico leridano se ha visto beneficiado por el auge del turismo de naturaleza y de interior activado al socaire de la pandemia, a lo que se une la frecuente ampliación de la oferta con propuestas como las vinculadas a la floración y a la recogida de la fruta y la consolidación de otras clásicas como las que tienen que ver con el románico, con el turismo religioso, con la gastronomía, con las ferias o con la naturaleza, con la faceta ‘hard’ del ráfting y la BTT y la más accesible del senderismo.“Hay una oferta muy amplia, variada y rica todo el año, y eso permite tener en marcha de manera constante una campaña de promoción con actividades. Se levanta una capa y siguen apareciendo otras y otras más”, explica Alegre.Ese es uno de los factores que ha permitido a agencias y touroperadores trabajar las ofertas de ‘pack’ que incluyen varias propuestas distintas durante varios días.La oferta para el próximo puente de Semana Santa se concentra, no obstante, en la nieve, las actividades en torno a los ríos y las de la floración.Por otro lado, los datos del INE cuestionan algún mito local como el que sitúa dentro de Catalunya, y especialmente en Barcelona y su cinturón, la procedencia de los turistas que visitan Lleida.En realidad, el 48,5% de los que van a hoteles, único segmento para el que hay datos desglosados, y que en el caso de Lleida cubre el 70% de la demanda, proceden de fuera de Catalunya. Un 20,3% (188.872) son extranjeros y un 28,2% (262.897) de otras comunidades.Resulta llamativo también el desglose en función de la procedencia: uno de cada nueve visitantes no extranjeros que se alojan en hoteles, el 11,2%, proceden de Madrid. Casi duplican a los valencianos (6,4%), a mucha distancia de vascos (2,91%), andaluces (2,38) y aragoneses (2,17%), cuya cercanía reduce la demanda de pernoctaciones.
El 48,5% de los visitantes que se alojan en hoteles en Lleida proceden de fuera de Catalunya
Esquí, rafting, pesca, románico y otras actividades de ocio vinculadas con la naturaleza y el patrimonio cultural llenan este fin de semana el Pirineo de Lleida y tambien zonas del llano como el Baix Segre, donde la floración de los frutales es un reclamo para los visitantes, animados por el buen tiempo. Este inicio de la Semana Santa, que comienza hoy, Domingo de Ramos, refuerza la expectativa de rozar la plena ocupación en las zonas más turísticas.
Los alojamientos de Lleida alcanzarán una ocupación de entre el 90% y el lleno en las zonas turísticas, especialmente en las comarcas de montaña, entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua, según el Patronato de Turismo de la Diputación. Este fin de semana supone un buen preludio, teniendo en cuenta la gran afluencia a las pistas de esquí o las bajadas de rafting por el Noguera Pallaresa. Ejemplo de ello es Boí Taüll, donde los amantes del deporte blanco llenaron pistas e instalaciones. Las estaciones afrontan el arranque de la Semana Santa con casi 244 kilómetros de pistas abiertas para la práctica del esquí alpino. Estos días festivos serán también la recta final de la temporada de invierno. Los dominios esquiables se aseguraron un buen final de campaña tras las nevadas de principios de mes, pese a que el calor de estos últimos días ha acelerado el deshielo y cerrado el esquí de fondo. Para esta Semana Santa, las estaciones prevén vender más de 100.000 forfaits, según las estimaciones del Patronato de Turismo.En las comarcas del llano, el Baix Segre continúa dando labienvenida a numerosos visitantes atraidos por el mar rosa y blanco de los frutales. En Corbins, más de 150 personas participaron en actividades organizadas Cireres Camats Capri con la colaboración del ayuntamiento y entidades locales, como yoga entre árboles y caminatas por las fincas.
«Intercambiamos monitores que hablen inglés»
“En ocasiones hemos tenido que intercambiar entre las estaciones monitores de esquí que manejen el inglés cuando tenemos mucha demanda de extranjeros y no podemos atenderla”, explica Anna Panisello, empresaria del sector turístico de Llavorsí, que confirma la creciente afluencia de turistas del exterior en Lleida. “Hay mucho incremento. En verano los monitores cada vez atienden a más grupos en inglés”, añade. A esa mayor presencia del turismo familiar se le añade otra, también creciente, de jóvenes ingleses para esquiar durante el parón académico de febrero. “Hemos pasado de 400 a 700 peticiones en un año”, señala.
«Hemos adelantado la hora de la cena»
En el hotel rural Cal Paller, en La Vansa i Fórnols, han adelantado la hora de la cena a las 20 horas a petición del turismo internacional que llega al alojamiento, y que supone el 15% de los usuarios, la mayoría de Francia y Bélgica. “Lo mejor de todo es que el resto de turismo nacional también lo agradece, los invitamos y se suman a cenar antes”, explica el propietario, Pep Camps.Además, añade, “el cambio beneficia en la conciliación familiar de nuestros trabajadores, que pueden irse antes para sus casas”. También han adaptado los desayunos y han introducido alimentos como los huevos hervidos para atender esa demanda.