Defienden que la renta básica universal ayudará a reducir la pobreza y a arraigar a la población en Ponent
El Govern presenta el proyecto a entidades de ámbito económico, social y del tercer sector y representantes del mundo local
El Govern ha defendido este martes en Lleida el Plan Piloto de la Renta Básica Universal (RBU) como una "solución innovadora ante un sistema de bienestar insuficiente para reducir la pobreza". Así lo ha señalado el jefe de la Oficina de este proyecto, Sergi Raventós, en la presentación del proyecto a las entidades de los ámbitos económico, social y del tercer sector y representantes del mundo local de las comarcas de Ponent. En la jornada también ha participado la delegada del Govern en Lleida, Montse Bergés, que ha subrayado que el RBU es una herramienta ya incluida en la Agenda Rural de Cataluña para la dinamización y la diversificación de la actividad económica y la promoción del arraigo de la población en el ámbito rural.
Raventós ha explicado que el trabajo asalariado no evita la pobreza. En Cataluña, en el 2022, el 11% de la población trabajadora se encontraba en riesgo de pobreza. Y "a pesar del esfuerzo realizado a través de los programas de rentas mínimas, el actual sistema de protección social se muestra poco eficaz para evitar la precariedad de las condiciones de vida", ha añadido.
Por su parte, la delegada del Govern en Lleida, Montse Bergés, ha hecho mención que la pobreza se cronifica y se intensifica en torno al 20% después de transferencias, con especial incidencia en la población extranjera, la franja de estudios bajos y los hogares con menores de edad.
La RBU es una asignación monetaria otorgada de forma individual, periódica, universal e incondicional, sin tener en cuenta criterios de renta o requisitos laborales, con el objetivo de proporcionar una base material suficiente por garantizar y hacer efectivo el derecho a la existencia, promover la libertad real de las personas que las capacite para decidir la propia vida de forma llena y redistribuir la riqueza generada socialmente, revirtiendo la desigualdad, la pobreza y la exclusión social.
El Plan piloto, en pausa
El plan piloto de aplicación de la RBU en que ha estado trabajando el Govern prevé que durante los dos años de duración los participantes reciban un pago mensual de 800 euros por adulto y 300 euros por menor de 18 años, exentos de IRPF. En total, unas 5.000 personas recibirían la renta básica universal: 2.500 serían escogidas de manera aleatoria entre todos los domicilios de Cataluña y las 2.500 restantes corresponderían a la población de dos municipios concretos. La propuesta de financiación de la RBU prevé el mantenimiento de los servicios públicos del estado del bienestar, la reforma del IRPF (tipo nominal único del 44%) e impuesto a las grandes fortunas. Toda la población recibiría la RBU, pero el 20% con más renta serían contribuyentes netos y el 80% con menos renta se mantendría o saldría ganando.
El 10 de marzo del 2023, el Parlament de Catalunya aprobó la Ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público para aquel año, pero en virtud de la aprobación de una enmienda, el artículo que creaba la asignación monetaria y era la base jurídica del Plano piloto fue suprimido del texto que finalmente fue aprobado. Sin embargo, el Gobierno sigue apostando por la RBU como medida clave de transformación social y ha encomendado en la Oficina continuar con las tareas de difusión y comunicación de la propuesta de la renta básica y del Plan Piloto, y tenerlo a punto para cuando se dé una nueva oportunidad política.