LLEIDA
Los pantanos del Segre alcanzan los 200 hm3 y la CHE reduce el caudal del Cinca a 355 m3/s
Los agricultores afectados por la inundación de fincas en el Aiguabarreig pedirán reclamaciones si los frutales mueren
Comienzan a achicar agua y regantes y ayuntamientos exigen actuar ya en el río
Las lluvias que se han registrado en el Pirineo durante la última semana han propiciado que los embalses del Segre, Oliana y Rialb, alcancen los 200 hm³. El primero tiene ya 67,50 y el segundo 132,95 por lo que el Canal d’Urgell, que hace un año se vió obligado a cerrar la campaña por la sequía, tiene asegurado un tercer turno de riego (hidro) y las reservas de nieve garantizarán probablemente un cuarto riego, según el presidente de la comunidad, Amadeu Ros. En lo que va de año han gastado un turno alrededor de 18.000 hectáreas de este sistema. Además de las precipitaciones, las intensas nevadas han dejado en las cumbres más de un metro de nieve. Es el caso de la Bonaigua, mientras que en Certascan hay más de 144 centímetros y en Espot 75.
También han llenado los embalses del Cinca y los pantanos del El Grado, Mediano, así como Barasona, en el Ésera; están al 99 y 97% por lo que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está maniobrando con vertidos controlados para tener espacio de resguardo y controlar avenidas como la resgistrada el domingo en el Baix Segre. Más de 40 hectáreas de frutales quedaron inundadas al desgastarse un muro en el Aigubarreig con el Segre, entre Massalcoreig y La Granja d’Escarp, que no pudo soportar la crecida, que superó los 500 metros cúbicos por segundo. Según fuentes de la CHE, en el tramo bajo del Cinca el caudal tiende todavía a aumentar como consecuencia del pequeño repunte en el Alcanadre por las lluvias de este domingo. No obstante, se redujo el caudal a 355 metros cúbicos por segundo a su paso por Fraga, donde ha inundado la canalización sin provocar mayores consecuencias.
Por su parte, los agricultores de La Granja con fincas de frutales en Massalcoreig comenzaron ayer a trabajar para poder valorar los daños de la inundación de sus parcelas. Se habilitaron canales para desviar y achicar el agua hasta el Segre a la espera de poder entrar y constatar las consecuencias en los frutales, algunos recien plantados. Según el presidente de la comunidad de regantes del Sot del Cinca, Francesc Vallés, en caso de que los árboles mueran se pedirán compensaciones tanto a la CHE como a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ya que habrá que iniciar todo el proceso de replantación y pueden pasar años hasta que sean productivos. Tanto los agricultores como los ayuntamiento de La Granja d’Escarp y de Massalcoreig exigieron a las admisraciones tanto catalana como del Estado actuaciones urgentes en la zona. El alcalde de La Granja, Manel Solé, insistió en que es preciso recuperar el curso fluvial del Cinca en la zona, que se ha degradado y desaparecido, limpiando la vegetación y consolidando los muros de contención. El de Massalcoreig, Josep Maria Vallés, incidió en que hay que tomar medidas en este espacio natural para que no vuelva a pasar ya que se lleva avisando desde hace 10 años, cuando se produjo una situación similar y remarcó que la cuantía de los perjuicios será importante.
Por otra parte, el domingo se produjo una intensa granizada en Peramola y ayer por la tarde también se registró una tormenta de predisco con agua en Lleida que no produjo daños.