CERVERA
Les piden 14 años por venta ilegal de armas de guerra desde Lleida
Una granada que habían vendido obligó a desalojar la estación del AVE en Cuenca
El caso ha sido investigado por el juzgado de Cervera. - X. SANTESMASSES
La Fiscalía solicita sendas condenas de 14 años de prisión para dos acusados de vender ilegalmente armas de guerra por internet desde Lleida. Está previsto que el juicio se celebre el jueves 11 en la Audiencia de Lleida. El Ministerio Público acusa a los procesados de los delitos de comercialización de armas de guerra (ocho años de cárcel) y delito de depósito de armas (seis años) y pide también que se les prohíba tener armas durante 20 años.
El caso se remonta al 10 de marzo del año 2021 cuando se tuvo que desalojar la estación de AVE Fernando Zóbel de Cuenca tras haberse detectado un artefacto explosivo en un equipaje. Se trataba de una granada de la Guerra Civil que el viajero que lo transportaba explicó que lo había comprado en Wallapop.
Se detectó en la cinta de control de equipajes y al lugar acudieron varias dotaciones de la Policía Nacional y Guardia Civil, que desalojaron las instalaciones y la zona exterior, como explicaron entonces los medios locales.
También acudieron los Tedax de la Policía Nacional, que retiraron la granada. La estación se reabrió al cabo de una hora. Los agentes comprobaron que lo que dijo el viajero era cierto e iniciaron una investigación, que les llevó hasta las comarcas de Lleida.
El juzgado de Cervera se hizo cargo del caso y el 22 de marzo se efectuó un registro en los domicilios de las dos personas que vendían las armas.
Los investigadores hallaron un arsenal de armas en el que había pistolas, revólveres, granadas de mano, proyectiles de artillería, escopetas, rifles, carabinas, miles de balas y de cartuchos así como armas de guerra como una ametralladora y un subfusil automático. Los dos individuos fueron imputados por tenencia ilícita de armas, comercialización de armas de guerra y depósito de armas. Todo el material fue decomisado preventivamente.
La Guardia Civil detuvo el pasado septiembre a un vecino de Solsona acusado de introducir ilegalmente en España armas de fuego de última generación. Intervinieron 13 pistolas.
