La limitación de llenar piscinas, solo en 6 pueblos de Lleida

Los ayuntamientos de Solsona, Clariana de Cardener, Riner, Olius, Navès y Pinós, que se abastecen de la cuenca del Ter-Llobregat, son los únicos de Lleida que deberán autorizar qué piscinas públicas y privadas podrán llenarse y abrirse este verano y utilizarlas como refugios climáticos. Así será tras la modificación del Govern del plan especial de sequía, destinada a hacer que las piscinas públicas y privadas (en este caso, con limitaciones), puedan abrir en verano, algo que estaba prohibida en la actual fase de emergencia. El decreto del Govern dicta que los ayuntamientos podrán calificar una piscina privada como refugio climático y si estos equipamientos son imprescindibles para garantizar un espacio para reducir el efecto de las altas temperaturas. Esta es una competencia inesperada y sobrevenida para los municipios, que deberán decidir si abren las piscinas de hoteles, campings, casas rurales o zonas comunitarias. El decreto también establece que cada plaza hotelera tendrá el mismo límite de consumo de agua que cada ciudadano en cada fase de la sequía: 115 litros por plaza en situación de excepcionalidad, 100 y 90 litros en emergencia I y emergencia II.