LLEIDA
Desprendimiento a las puertas de la escuela de Almacelles cuyo suelo se hundió hace 5 meses
La puerta principal está acordonada desde el jueves y los 38 alumnos de I-5 entran por una en la parte trasera
Familias piden trasladarlos como a los del aula hundida, que siguen aún en la biblioteca
La entrada principal a la escuela Antònia Simó de Almacelles está acordonada, después de que unos dos metros cuadrados del revestimiento de la fachada cayeran ante la puerta, en un punto donde apenas unos segundos antes había niños y niñas, según testigos de lo sucedido. Ocurrió el martes por la tarde, pero el acceso principal no se clausuró y acordonó hasta el jueves, después de quejas por parte de familias. Desde entonces, los 38 alumnos de I-5 han entrado y salido del centro por una puerta trasera. Este colegio sufrió hace cinco meses el hundimiento del suelo de un aula por una filtración de agua el pasado mes de noviembre.
El hundimiento del suelo obligó a trasladar a los alumnos de I-4 a la biblioteca del centro, donde han seguido recibiendo clases desde entonces. Ahora, parte de las familias de los niños y niñas de I-5, preocupadas después de dos incidentes en solo cinco meses, reclaman que sus hijos también sean trasladados de inmediato. Son los únicos escolares que quedan en el colegio, un inmueble casi centenario propiedad del ayuntamiento. Los de cursos superiores estudian en otro edificio.Las familias que reclaman el traslado proponen llevar a los escolares de I-5 a aulas vacías de la llar d’infants municipal. El ayuntamiento ya tenía previsto instalarlos allí al inicio del próximo curso, mientras la Generalitat reforma el antiguo edificio de la escuela, según corroboró el consistorio. Padres y madres reclaman acelerar este traslado ya previsto para ganar seguridad y tranquilidad.Por su parte, los servicios técnicos municipales y de Educación examinaron el jueves y el viernes la fachada y emitieron informes que, según el ayuntamiento y la conselleria, concluyen que el edificio es seguro y que los dos incidentes desde el pasado mes de noviembre son hechos fortuitos. Por este motivo, la dirección del centro prevé retirar el acordonamiento y reabrir la puerta principal el lunes. Ese mismo día, está prevista una reunión entre el ayuntamiento, Educación y las familias en que las administraciones expondrán estos informes y recibirán las propuestas de los padres y madres de alumnos.
Los fragmentos del revestimiento de la fachada cayeron sobre el patio hacia las 16.30, casi a la hora de salida de las clases. Esto hizo posible que varios padres y madres de alumnos que habían acudido a recoger a sus hijos presenciasen lo sucedido. “Los niños y niñas que estaban en el patio entraron de nuevo en la escuela para recoger sus cosas antes de irse”, relata Josep Manent, padre de una alumna. “El revestimiento se desprendió apenas unos segundos después de que el último entrase en el edificio, sobre el lugar por el que habían pasado”, explica. Tomó del suelo uno de los pedazos más grandes y lo sopesó. “Era duro y pesado, podría haber hecho mucho daño”, concluyó.
“Soplaba bastante viento cuando cayó el revestimiento de la pared”, recuerda Florentina Heres, madre de otra de las alumnas de I-5 de la escuela Antònia Simó. “Ocurrió justo después de que los niños y niñas dejaran el patio y entraran en clase”, explicó. Algunos testigos apuntaron que una maestra de la escuela acordonó por iniciativa propia la zona del desprendimiento. Sin embargo, la cinta había desaparecido a la mañana siguiente. La volvieron a poner el jueves, tras quejas de algunas familias. A raíz de lo sucedido, una madre ha dejado de llevar esta semana a su hijo a la escuela, al desconfiar de la seguridad del edificio. La educación Infantil no forma parte de los estudios obligatorios.
La dirección del centro, Educación y el ayuntamiento no ven peligro
La dirección del centro, el departamento de Educación y el ayuntamiento de Almacelles aseguraron ayer que el edificio es seguro, después de que los servicios técnicos del consistorio y la conselleria examinasen entre el jueves y el viernes la fachada y concluyeran que no había peligro. “El hundimiento en noviembre y lo ocurrido esta semana son sucesos fortuitos”, recalcaron fuentes de la dirección del centro, que valoraron que, si los informes técnicos avalan la seguridad del edificio, “no vemos sentido a dejarlo”. Añadieron que solo “4 o 5 familias” piden el traslado a la llar d’infants y que esto “no puede hacerse de inmediato” a la espera de algunas obras pendientes. Tanto el centro como el delegado de enseñanza en Lleida, Claudi Vidal, recalcaron que la seguridad de alumnos y trabajadores “es la prioridad absoluta”.
Retiran el precinto y se reúnen con las familias el lunes
La dirección del centro tiene intención de retirar el lunes el precinto que acordona la entrada principal de la escuela. Ese día se reunirán con las familias y miembros del consistorio y Educación. Si bien el primer objetivo es tranquilizar a los padres y madres con los informes que avalan la seguridad del edificio, el alcalde, Joan Bosch (Ara-PL) puntualizó que “decidiremos qué hacer tras la reunión”. Por su parte, el delegado de Educación, Claudi Vidal, se mostró abierto a estudiar si es viable trasladar a los alumnos. “Las familias tienen que sentirse seguras”, dijo.