Los ganaderos de la Vall Ferrera denuncian la superpoblación de muflones
Rebaños de hasta 200 ejemplares campan libremente por los prados de pasto y cerca de algunos pueblos
Los ganaderos de la Vall Ferrera, en Lleida, denuncian la superpoblación de muflones en la zona. Durante los meses de marzo, abril y mayo bajan de las zonas altas a los prados de pasto buscando hierba para alimentarse, con las pérdidas que eso comporta para los agricultores. El ganadero Nacho Castellarnau ha explicado que donde hay muflones no pueden ir rebaños de ovejas a pacer, porque en caso de cruzarse con las ovejas de los pastores, sale un animal "muy poco apreciado por la carne" e infértil. En Norís, a 1.254 metros de altitud, sólo vive Benito, quien ha explicado que los muflones ya no se hacen extraños con la gente y se pasean por las calles del pueblo como si nada. Desde la ventana de casa voz rebaños de hasta 200 muflones, ha afirmado.
Castellarnau ha explicado que los muflones se introdujeron en Andorra para la caza deportiva a mediados de años noventa. Los animales atravesaron la frontera por Tor y Alins y se han ido extendiendo por todo el valle. Este ganadero de Alins ha explicado que los muflones avanzan en detrimento del rebeco, con quien compite por los prados más bajos. Donde hace años veía rebaños de rebecos ahora ve rebaños de muflones, ha dicho.
Norís
Benito, único habitante permanente en el pueblo de Norís, ha explicado que ya hace un tiempo tuvieron que poner vallas en el cementerio del pueblo para que los muflones y los jabalíes no entraran. "Verlos pasear por las calles del pueblo ya es habitual", ha dicho Benito y a modo de ejemplo ha comentado que tiene que proteger las flores de casa con telas para que estos animales no se las coman.